Pobladores de Santiago El Pinar queman vivo a presunto robacarros

Los enardecidos habitantes lo amarraron y golpearon, para luego rociarle gasolina y prenderle fuego, sin permitir que ninguna autoridad ingresara al municipio, debido a que se rigen por usos y costumbres.

También señalado de haber privado de la vida a un anciano 

Enrique Vázquez Palacios

Tuxtla Gutiérrez 

Un grupo de enardecidos indígenas tsotsiles de la cabecera municipal de Santiago El Pinar, se tomaron la justicia por propia mano durante la madrugada de ayer, y prendieron fuego a un sujeto de aproximadamente 25 años de edad, que había sido capturado en la misma población y acusado de formar parte de una banda de robacarros, además de haber privado de la vida a una persona de la tercera edad.

De acuerdo con los primeros reportes, se sabe que, en las primeras horas de la madrugada de ayer, habitantes de ese lugar, distante a poco más de 30 kilómetros de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, detuvieron a un sujeto al parecer de nombre Lucas Pérez Gómez, originario de la comunidad Nachom y presunto integrante de una banda de robacarros conocida como “Queñaetik”.

Trascendió que el indígena fue señalado como presunto integrante de la banda de robacarros que opera en toda esa zona de los Altos de Chiapas, además de que, junto con otro individuo, cuya identidad se desconoce, al parecer privó de la vida a una persona de la tercera edad en el mismo municipio, por lo que los enardecidos habitantes lo amarraron y golpearon, para luego rociarle gasolina y prenderle fuego, sin permitir que ninguna autoridad ingresara al municipio, debido a que se rigen por usos y costumbres.

Fue hasta la mañana de ayer que autoridades de la Fiscalía de Justicia Indígena, peritos y policías de investigación, ingresaron al lugar para dar inicio con las primeras indagatorias, pero los mismos habitantes y familiares de la víctima, impidieron que el cuerpo fuera llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), para realizarle la necropsia de rigor, bajo el argumento de regirse por usos y costumbres.