Chiapas alberga 4 pueblos mágicos que puedes disfrutar estas vacaciones

México cuenta con una gran variedad de opciones para disfrutar de las vacaciones, desde playas, desiertos y hasta pueblos mágicos. Te mostramos las opciones en el estado sureño 

Agencia Expansión

Tuxtla Gutiérrez 

México cuenta con diversas opciones para disfrutar de las fiestas decembrinas, tales como playas, desiertos, barrancas y cascadas, entre otros tipos de ecosistemas. Un ejemplo de ello es Chiapas, que cuenta con cuatro municipios designados como pueblos mágicos.

Te enlistamos los pueblos mágicos ubicados en esta entidad ubicada al sur del país. 

¿Qué pueblos mágicos hay en Chiapas?

En 2003 se designó a San Cristóbal de Las Casas como pueblo mágico, después le siguió Chiapa de Corzo y Comitán en 2012, mientras que el último en participar en el programa fue Palenque, a partir de 2015. 

San Cristóbal de Las Casas

Alrededor de su plaza principal se encuentran joyas arquitectónicas como la Catedral, que ostenta una fachada barroca; el Palacio Municipal de estilo neoclásico; los portales y la iglesia de San Nicolás, que refleja el estilo de la arquitectura religiosa colonial de Chiapas.

Los barrios conservan su identidad expresada en oficios y fiestas y son parte de una cultura viva que también se manifiesta en textiles, orfebrería, juguetes populares y joyería. 

Chiapa de Corzo

Su belleza arquitectónica se basa en estilos barroco y mudéjar, ejemplo de esto es la Fuente de la Pila que, inspirada en estilos árabes y elaborada únicamente con ladrillo, decora la Plaza Principal.

El municipio de Chiapa de Corzo se ubica en los límites de la depresión Central y del Altiplano Central, a 20 minutos de Tuxtla Gutiérrez, y a 50 minutos de San Cristóbal de las Casas.

Música, danza, artesanía, gastronomía y ceremonias religiosas se conjugan en esta larga festividad que tiene lugar entre el 4 y el 23 de enero en honor del Señor de Esquipulas (15 de enero), San Antonio Abad (17 de enero) y, especialmente, San Sebastián (20 de enero). Pocas fiestas tradicionales en el continente despliegan una energía tan intensa como esta. La Fiesta Grande es una ofrenda colectiva a los santos venerados. Su parte más vistosa son Los Parachicos, término que designa a la vez un grupo de danzantes y el tipo de baile que ejecuta. Los Parachicos recorren el pueblo llevando las imágenes honradas y visitando diversos lugares de culto. Pero la fiesta es también un banquete de comidas colectivas (con platillos típicos y deliciosos) y la elaboración de artesanía. Es igualmente convivencia social y reactualización de los mitos y tradiciones de esta comunidad mestiza. 

Comitán

Quienes deciden visitar este municipio se encuentran con un clima envidiable, sabores exóticos, patios llenos de flores, horizontes colmados de vegetación y rayos de sol, junto a inmemoriales vestigios de la cultura maya.

Comitán de Domínguez fue nombrado cuna de la Independencia de Chiapas. En 1821, en el Templo de San Sebastián, Fray Matías de Córdova convocó a todas las provincias a la libertad. Además, aquí se firmó el Acta de Independencia, con la que Chiapas se incorporó al Imperio Mexicano.

Además, en este Pueblo Mágico nació el ilustre político Belisario Domínguez y fue el lugar donde vivió toda su infancia la poeta y novelista Rosario Castellanos, en cuyo honor se erigió un centro cultural con su nombre. Asimismo, alberga numerosos recintos culturales y artísticos, que hacen de este destino un punto imprescindible para visitar en Chiapas. Tal es el caso del Teatro de la Ciudad Junchavín, que tiene un elegante estilo neoclásico. 

Palenque

Forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1987. Es un espacio privilegiado para explorar la selva, descubrir cascadas o deleitarse con la vista de lagunas y la fauna de la región.

La cocina local predomina el sabor autóctono, como los tamales chiapanecos, el pato en chirmol, el pescado sudado o el salpicón de venado. Para beber se sugiere probar el tascalate, el pozol o la chica; y como postre, prueba los dulces elaborados a base de miel de abeja.

En este municipio se encuentra también la zona arqueológica del mismo nombre, que fue una de las más grandiosas urbes mayas y su florecimiento entre los años 600 y 900 d. C. fue parte del auge del periodo Clásico, tanto maya como mesoamericano en general. En su centro está la Gran Plaza en torno a la cual se yerguen varias de sus construcciones principales. Al oriente está el Palacio, una estructura de planta rectangular con cuatro patios interiores.

Al sur se localiza el famoso Templo de las Inscripciones y el Templo de la Reina Roja. Al este del Palacio se mira el Conjunto de la Cruz y algo más al oriente, sobre una elevación natural aparece el Mirador, que regala vistas sorprendentes de las extensiones llanas. Al norte y noreste de la Gran Plaza y el Palacio están el Grupo Norte.