Trabajadora del Cobach denuncia hostigamiento

Magda González es humillada por autoridades cobachenses, quienes no le otorgan un espacio digno en la Dirección General donde está 

CHRISTIAN GONZÁLEZ/Tuxtla Gutiérrez 

Hostigamiento y violencia de género ha sufrido Magda González Aguilar, trabajadora del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) quien, en menos de un mes, fue cambiada en tres ocasiones a diferentes áreas de la Dirección General y luego a un plantel de la zona Metropolitana.

Así lo denunció la víctima, quien evidenció que, de 8 de la mañana a 3 de la tarde, cubre su horario laboral en la Dirección General, sin embargo, acusó que no cuenta con un espacio para desempeñarse como enlace jurídico de la Coordinación Centro-Frailesca, cargo que ostenta desde hace como 15 años.

De hecho, comentó que tiene que buscar un espacio en la plaza cívica, el baño o debajo de un árbol que está en el estacionamiento, “donde yo pueda estar de la manera mejor posible; recibo la solidaridad de mis compañeros, pero no considero que sea así el trato”.

Ante esta situación de acoso laboral, Magda manifestó que ha acudido a la Función Pública e incluso a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pero su caso no ha prosperado como ella quisiera. “Esta última solicitó un informe a la Dirección Jurídica del Cobach, pero no se ha procedido de ninguna forma, ni ha venido algún visitador”.

La madre de tres hijos evidenció que no solo ella ha sufrido acoso y violencia de género, sino que hay muchos trabajadores que sufren lo mismo, pero se callan por temor a represalias, es decir a perder sus empleos.

“Es necesario que los derechos humanos se hagan valer”, apuntó la trabajadora, quien lamentó que, por desgracia, la erradicación de la violencia de género solo se queda en discursos oficiales.

Aunque hasta la quincena pasada recibió íntegro su sueldo, puntualizó que existe el temor de que en cualquier momento la presionen más. “Siempre he tenido la disposición con la institución, y por eso, en su momento, acepté las nuevas asignaciones, pero ahora lo importante es que me reinstalen”.

Luego de que este medio informativo la entrevistara, Magda González no pudo checar su salida, lo que ella misma consideró como una forma de amedrentarla, pues podría perder su empleo.