Pesado camión destruye puestos ambulantes

El conductor del tráiler realizaba maniobras para desprender la caja del cabezal, cuando repentinamente el tractor se desprendió y comenzó a avanzar hacia una pendiente.

Afortunadamente no hubo desgracias personales 

Enrique Vázquez Palacios

Tuxtla Gutiérrez 

Una mala planeación por parte de las autoridades municipales de Palenque, al permitir la instalación de puestos ambulantes sobre las aceras de una de las principales calles de la ciudad, estuvo a punto de terminar en desgracia, luego de que un pesado camión totalmente fuera de control y sin conductor, destrozara puestos y vehículos en su alocada carrera que, afortunadamente no dejó desgracias personales, pero los daños materiales fueron de gran consideración.

A saber, todo ocurrió cuando el conductor de un camión realizaba maniobras para desprender la caja del cabezal del tráiler, frente a una empresa ubicada sobre la 1ª Poniente, entre las calles 12 de Octubre y Manuel Velasco Suárez, donde habría de descargar mercancía, cuando repentinamente el tractor se desprendió y comenzó a avanzar hacia una pendiente.

Totalmente fuera de control, el cabezal del tráiler pasó destruyendo todo cuanto encontró a su paso, provocando terror entre los comerciantes ambulantes de esa zona, quienes corrieron para ponerse a salvo, mientras observaban cómo la pesada unidad destrozaba sus locales y los arrastraba, junto con varios vehículos que se hallaban estacionados, además de una motocicleta que terminó bajo las ruedas del tractor.

Finalmente, fue en la esquina de la calle Manuel Velasco que el tractor se estrelló contas las escalinatas de una vivienda y detuvo su loca carrera, sin que afortunadamente ninguna persona resultara lesionada, pero los enardecidos comerciantes detuvieron al conductor del tractocamión y fue la misma policía que lo salvó de ser linchado por los espantados comerciantes que se quedaron sin nada que ofertar en las calles, donde las mismas autoridades los han solapado para ocupar espacios.

 

Los comerciantes ambulantes corrieron para ponerse a salvo, mientras observaban cómo la pesada unidad destrozaba sus locales y los arrastraba.