Irresponsables mecánicos ‘desarreglan’ vehículo

Luego de descomponer el motor, los mecánicos se niegan a reparar los daños. 

Por una bomba de agua, desarmaron el motor

Enrique Vázquez Palacios

Tuxtla Gutiérrez 

Un ruletero capitalino está demandando la urgente intervención de las autoridades correspondientes, para que llame a cuentas a un par de hermanos que supuestamente laboran como mecánicos en igual número de talleres, pero que en realidad solo estafan a sus clientes, como le sucedió cuando su vehículo sufrió un desperfecto de la bomba de agua y terminaron arrancando la cabeza del motor y desajustando otras piezas, y ahora se ocultan para no responder por su irresponsable actitud.

A través de un escrito hecho llegar a esta redacción, el señor Sánchez señala que el pasado 18 de agosto, su vehículo Nissan Platina modelo 2006, sufrió un desperfecto de la bomba de agua, cuando circulaba sobre la 3ª Oriente, a la altura de la 10ª Norte, hasta donde llegó un mecánico de nombre Carlos Alberto M. C., para realizar el cambio de la pieza, además de que aprovechó para cambiarle también la banda de distribución.

Sin embargo, el carro presentó otras fallas en el motor y la aceleración, por lo que se llevó el vehículo a lo que él llama “taller”, ubicado en Circuito Las Casas número 34 del fraccionamiento La Misión, donde había otros vehículos en un terreno baldío que “La Chili”, como el mecánico es conocido, tiene para ser presuntamente reparados, donde luego de una nueva revisión, le dijo que el carro necesitaba afinación, por lo que le hizo cambio de bujías, lo afinó, pero durante el trabajo, rompió la boquilla del riel de los inyectores, al que “reparó” con pegamento y unas cintas plásticas.

Sin embargo, el carro quedó peor que como estaba, por lo que “La Chili” se comprometió a que al siguiente día le conseguiría el riel de inyectores, pero el carro empeoró, por lo que “el mecánico” le dijo que iban a llevarlo al taller de su hermano Alejandro M. C., ubicado sobre el libramiento sur, a la altura de la 19ª Sur y 6ª Poniente y que se denomina “Meza”.

Allí, los hermanos trataron supuestamente de arreglar el vehículo, pero resultó que el motor se había averiado, por lo que tuvieron que desarmarlo quitándole la cabeza del motor para, supuestamente, llevarla a una rectificadora, indicándole que “no se preocupara, que iban a dejarlo en perfectas condiciones”, pero durante varios días, los mecánicos no se presentaron al taller, además de que lo bloquearon de sus número telefónicos, por lo que tomó la determinación de ir por su unidad, llamándole la atención de que dentro del mismo taller, había otro Platina de color rojo, lo que ha hecho sospechar de que a su carro le quitaron piezas del motor para ponérselas al otro vehículo.

Por ello, el señor Sánchez decidió presentarse ante la Procuraduría Federal del Consumidor para denunciar a los hermanos mecánicos, pero se llevó la desagradable sorpresa de que no podían recibir su denuncia porque no tenían ningún documento que acreditara la responsabilidad de los denunciados, a pesar de contar con fotografías, videos y hasta notas de remisión de las refacciones que lo hicieron comprar.

Por último, el denunciante señala que “llevé mi unidad con dos mecánicos diferentes y el diagnóstico que me dan, es que está dañada la cabeza, las válvulas y posiblemente “se brincó” algún anillo del motor; por ese motivo la unidad está peor a causa de que ambos mecánicos no hicieron bien su trabajo, y lo que yo requiero es que ellos se hagan responsables del gran desperfecto que le ocasionaron a mi unidad”, concluye.