Imposición de ley seca causa conflicto entre pobladores de Altamirano

Los inconformes acusan al síndico concejal Gabriel Montoya Oseguera, de obtener beneficios otorgando permisos a sus allegados.

‘La vara no es pareja’ alegan los pobladores 

David Abel Hernández

Simojovel 

Discrepancias entre los pobladores ha provocado la imposición de la ley seca en la cabecera municipal de Altamirano, una ley impuesta por el síndico concejal Gabriel Montoya Oseguera, a quien hoy acusan de obtener beneficios otorgando permisos a sus allegados.

Como se recordará, en campaña Gabriel Montoya Oseguera excandidato a alcalde por el partido Chiapas Unido, en acuerdo con los ejidatarios prohibieron la venta de alcohol en el municipio bajo el argumento del desmedido incremento de cantinas y eso le sirvió como campaña política.

Dicha ley la implementaron sin analizar sus pros y contras y los consumidores optaron por emborracharse en municipios vecinos y de la venta clandestina de licor, situación que ha generado problemas e inconformidad entre los habitantes.

Resulta que en fechas pasadas en el barrio el Campo, policías municipales y habitantes del barrio Guadalupe irrumpieron un festejo decomisando bebidas alcohólicas; pues en fechas recientes de igual forma en el salón “PINGO” intentaron hacer lo mismo, pero indicaron tener autorización del síndico concejal.

Ante la situación de favoritismo y arreglos por parte de Gabriel Montoya, los ejidatarios citaron al funcionario municipal para que explique la situación, sin embargo, no ha dado la cara y todo indica que la situación se está saliendo de control.

Otra situación que pende de un hilo, es el toque de queda a los pobladores de las zonas Media y Tseltal,a quienes después de las ocho de la noche ya no les permiten transitar en sus carreteras por el grupo armado denominado autodefensas quienes tienen atemorizado al pueblo.