Síndico concejal y director de obras se roban el dinero de Altamirano

Los denunciados celebraron la reinauguración de una presidencia municipal que ellos mismos destruyeron cuando surgieron los grupos en rebelión que secuestraron al expresidente municipal Roberto Pinto Kanter.

Habitantes denunciaron que Omar Kanter y Gabriel Montoya han montado empresas constructoras atribuyéndose obras millonarias 

David Abel Hernández

Simojovel 

Habitantes del municipio de Altamirano denunciaron la ola de corrupción del síndico concejal Gabriel Montoya Oseguera y secuaces, toda vez que, junto al director de obras públicas Omar Kanter, han montado empresas constructoras atribuyéndose obras millonarias.

El pasado fin de semana, el síndico concejal celebró la reinauguración de la presidencia municipal a la que le llamó “la casa del Pueblo”, obra realizada por Omar Kanter, director de obras públicas, en tanto, en la región Tojolabal un grupo de pobladores que apoyaron a Gabriel Montoya, desde hace tres meses suplican por su libertad y sus hijos llorando en casa.

“Ya no es novedad que quien gobierna en Altamirano es el síndico Gabriel Montoya Oseguera, la alcaldesa concejal María Pérez López solo es membrete y el cambio ofrecido al pueblo resultó peor ya que Gabriel Montoya resultó voraz con la paga” comentan los lugareños.    

Lo desatinado es que, celebraron la reinauguración de una presidencia que ellos mismos destruyeron cuando surgieron los grupos en rebelión secuestrando al expresidente municipal Roberto Pinto Kanter; también quitaron casas, expulsaron a los que no compartían sus ideales, secuestraron al pueblo y así lograron el concejo municipal.

Durante la insurgencia de Montoya Oseguera, prometió muchas cosas buenas para el pueblo, pero a los pocos días de asumir al poder defraudó la confianza porque resultó peor, uno de los compromisos era no contratar personal foráneo y fue lo primero que hizo con el director de Obras.          

En Altamirano no hay tranquilidad, y es que la ambición de Montoya Oseguera provocó el odio entre los pobladores quienes andan como asalto de mata cuidándose las espaldas entre grupos adversarios, hoy la presidencia municipal le pretenden denominar “La casa del pueblo”.