Oportunismo político en Cintalapa

Muchos grupos se acercan con la promesa de contribuir a la atención de los damnificados para que sean beneficiados con algún tipo de programa u apoyo

 

 

Marlon Gonzzalí 

Cintalapa

 

Los pobladores han denunciado que después del terremoto del pasado 7 de septiembre, “los  políticos salieron como carroñeros para aprovechar la desgracia de los damnificados ofreciéndoles apoyo a cambio de intereses personales y partidistas”. 

La presencia de grupos de institutos políticos y personas ajenas a dependencias oficiales esta por todas partes, tratando de hacer leña del árbol caído. 

Es importante mencionar que los tres órdenes de gobierno han realizado de forma oficial un trabajo exhaustivo en el proceso de evaluación de daños, censos y otorgación de folios a las familias damnificadas en sus viviendas.

De igual forma el Ayuntamiento, el Estado y la Federación han sido los únicos facultados para la distribución de ayuda humanitaria que se ha otorgado en días de emergencia de manera directa a las personas.

Procesos que aún no ha concluido en su totalidad y donde tampoco de manera oficial se tiene información de cuándo, cómo y de qué forma se darán los apoyos para la reconstrucción a los damnificados.

No obstante, muchas familias han denunciado a través de los medios de comunicación que se han acercado personas ajenas a este proceso oficial para solicitarles copias de los números de folio que fueron otorgados por el Gobierno Federal.

Es decir, con la promesa de contribuir a la atención de los damnificados para que sean beneficiados con algún tipo de programa u apoyo, grupos sin facultad oficial realizan de manera arbitraria el recorrido en áreas afectadas por el sismo.

Además, estos grupos de oportunistas políticos, han acaparado también de manera descarada la entrega de despensas a los damnificados a cambio de compromisos preestablecidos para la próxima campaña electoral del 2018.

Sin duda, el sismo trajo una serie de oportunidades para muchos ventajistas, aprovechando la desgracia, la ignorancia, la necesidad y la extrema pobreza de los damnificados que fueron los más afectados por el fenómeno natural.

Ante la inminente molestia y confusión que han causado los perversos a los damnificados, es urgente que las instancias correspondientes tomen cartas en el asunto y que la población afectada no se deje sorprender por estos.