Niños trabajan de recicladores

Son kilómetros que les toca caminar diariamente para recolectar basura en las casas. Es un oficio de mucho desgaste para los niños.

Acompañan a su madre en la labor de recolectar basura 

Violeta Cancino

Tapachula 

Hace unos meses el padre de familia migró de Tapachula hacia San Luis Potosí para trabajar pero no ha mandado dinero, pocas veces se comunica ya. Daniela, la madre con tan sólo 23 años, sale a trabajar todos los días con sus tres hijos.

Es muy joven pero el trabajo pesado parece que le ha dado más edad a su rostro. Sus hijos son de 8 y 5 años de edad. Tiene otro de tres meses de edad, a quien la niña de 8 años le ayuda a cuidar mientras trabajan.

Son kilómetros que les toca caminar diariamente para recolectar basura en las casas. Es un oficio de mucho desgaste para los niños. Dicen que se cansan y más aún en esta temporada de calor, donde la temperatura en Tapachula ha llegado hasta los 39 grados centígrados.

“A veces arden mucho los pies”, expresa la niña, quien también dice que le duele su espalda porque debe cargar al bebé cuando el triciclo va muy lleno y a su mamá ya no le es posible llevarlo consigo.

El tema económico azota a la familia. La jornada laboral a veces sólo deja 60 o 100 pesos de ganancia y con eso deben comer todo el día. Es difícil, señala Daniela, pero es el único oficio que tiene por hacer para salir adelante con sus hijos.

Para estos niños no hay escuela, no hay juguetes. Se han acostumbrado a recolectar las pertenencias que otros desechan. Juntos son una familia y son felices.

En Tapachula, de acuerdo a la Cooperativa de Recolectores de Materiales Reciclables (Corremar), se contabilizan 1,500 pepenadores. Es el censo con que cuenta la organización pero pueden haber más que no se han acercado para estar en orden.