Los mercados se han convertido en centro de trabajo para los haitianos

En canastas o carretillas, los migrantes haitianos ofrecen semillas, leguminosas, sazonadores, frutas. 

Es común ver carretas o canastas con las que se ponen en los pasillos

Violeta Cancino

Tapachula 

Los haitianos se han quedado a la espera de los trámites para poder salir de Tapachula. Mientras tanto, se han desplazado en los  mercados públicos de la ciudad para tener una fuente de ingreso económico.

Es común ver carretas o canastas con las que se ponen en los pasillos de mercados para vender diversos productos. Ofrecen semillas, leguminosas, sazonadores, frutas.

Pero no solo eso, se han integrado a la dinámica de los comerciantes locales. Interactúan con los clientes, han aprendido palabras en español para vender como “mamita”, “te doy barato”, “cómprame amiga”.

Tratan de salir adelante en una ciudad extraña. Una ciudad que los tiene atrapados desde hace un año a la espera de trámites migratorios.

En Tapachula se ha apreciado el trabajo de los “haitianos”, no incurren en vivir en las calles, ni en pedir dinero. Se han dedicado a emprender negocios para ser autosuficientes.

Las mujeres casi siempre están acompañadas de sus esposos y llevan generalmente a sus hijos consigo. No se ha notado que exploten a los menores laboralmente.

El trabajo es una rutina en esta población, ya sea a las afueras de la vivienda que habiten, en calles y mercados emprenden sus negocios para tener un ingreso diario, ya que se quejan de que permanecer en la ciudad los tiene desgastados económicamente.

 

En Tapachula se ha apreciado el trabajo de la población haitiana, no incurren en vivir en las calles, ni en pedir dinero. Se han dedicado a emprender negocios.