Marchan para exigir la destitución del director

Agencia

Tapachula

 

El pasado viernes, alrededor de 200 alumnos, acompañados de una docena de docentes y padres familia de la escuela preparatoria número 3 ubicada al sur oriente de la ciudad, marcharon por las principales calles de Tapachula para exigir a las autoridades educativas la renuncia del director de dicha institución, señalado de presuntos actos de corrupción.

 

En representación de los inconformes, Humberto Ruiz Sánchez afirmó que existe una inconformidad generaliza entre la comunidad estudiantil ante las irregularidades en la que ha incurrido el director de la institución, Manuel de Jesús Ruiz, en contubernio con el Comité de Padres de Familia.

Cabe hacer mención que desde hace una semana la escuela preparatoria fue tomada por un grupo de alumnos, maestros y docentes, ante los malos manejos de los recursos por parte del director, sin embargo, las autoridades educativas no han dado solución a las demandas de los manifestantes.

Dijo que están conscientes de que los más perjudicados son los jóvenes al estar suspendidas las clases sin embargo no permitirán que, el director en contubernio con el comité de padres de familia, den mal uso a los recursos que deben ser empleados en la mejora de las instalaciones.

Señaló que ante la falta de atención de las autoridades educativas decidieron salir a las calles a exponer sus demandas y a exigir una atención pronta, así como la destitución inmediata del director, ya que no es posible que a pesar de los señalamientos siga en el cargo, todo con el respaldo de la secretaría de educación.

El entrevistado detalló que otras de las irregularidades que molestó a los alumnos y padres de familia es la desaparición de 450 pupitres en el interior de la misma institución, ya que según de los propios directivos no saben dónde están, lo cual es absurdo porque ellos son los responsables del centro educativo.

Al llegar a la explanada del palacio municipal, los manifestantes realizaron un mitin y los estudiantes realizaron pintas en los cristales del edificio, supuestamente para exigir a las autoridades atención inmediata y la destitución del director de la escuela, acción que fue mal vista por la población.

Finalmente, una comisión de los inconformes fue atendida por autoridades educativas municipales y estatales a través de una mesa de trabajo, donde se escucharon los planteamientos y se comprometieron a resolver el conflicto a la brevedad, de tal manera que las clases puedan ser reanudadas.