Cilindros de gas, un riesgo latente para la población

Agencia

Tapachula

 

La crisis económica obliga a las familias a rellenar sus cilindros de gas LP en las plantas estacionarias de acuerdo a sus posibilidades, cuya práctica la realizan sin tomar en cuenta las medidas de seguridad, ya que según los expertos recomiendan hacer el cambio constante del objeto con las empresas caseras para evitar los riesgos de una posible explosión.

 

El presidente del cuerpo de Bomberos en Chiapas, Elfido de Jesús Espinosa Ruiz dio a conocer que debido a la condiciones de humedad y salitre que hay en la zona, los tanques metálicos llegan a deteriorarse de manera más rápida, y al no darle un mantenimiento a los cilindros se incrementan los riesgos de un posible conato de explosión.

Dijo que la situación de recargar los tanques de gas LP representa un peligro para las familias, ya que se recomienda darle mantenimiento a estos objetos que transportan material flamable por lo menos cada cinco años, lo cual realizan las empresas caseras cuando reciben el cilindro.

Señaló que cuando las empresas reciben los tanques les realizan pruebas hidrostáticas para conocer el estado de los mismos y aquellos que no cubren los lineamientos son retirados o desechados, situación que no sucede cuando solo se lleva a recargarlos a las estaciones de servicio.

Detalló que al estar en una zona salitrosa la oxidación debilita los tanques, por lo que es necesario que de manera periódica los cambien con la gasera de su preferencia, porque las empresas les realizan una revisión de manera periódica y es que hay familias que utilizan cilindros muy viejos, lo cual es un peligro.

"La gasera tiene la obligación de informarle al cliente las condiciones de ese cilindro de gas porque puede presentarse un accidente en la misma estación de servicio al momento de estar recargándolo, y si el tanque está muy deteriorado no deben llenarlo, como medida de seguridad para las familias" abundó.

Enfatizó además de que los cilindros están muy deteriorados, las personas aumentan los riesgos de una explosión al transportarlos sin las medidas de seguridad, ya que muchos los transportan en triciclos, en camionetas o taxis, por lo que corren el riesgo de sufrir un accidente.