Mujeres se esfuerzan más que los hombres pero ganan menos dinero
Agencia Excélsior
Las mujeres enfrentan un fuerte desequilibrio salarial en el mundo laboral, a pesar del enorme esfuerzo que realizan diariamente. Aquí te compartimos datos muy interesantes.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), por cada $100 que recibe un hombre al mes una mujer únicamente gana $87.
Aunque el empleo requiera los mismos esfuerzos y habilidades, o más, su trabajo está menos valorado y peor remunerado”, analizó la ONU.
Lamentablemente esta problemática se mantiene activa en los salarios de todos los países y sectores, debido a que su esfuerzo se infravalora de una manera muy terrible.
Mayor tiempo y esfuerzo
La recompensa sufre un desequilibrio, debido a que la mayoría de las mujeres invierte un tiempo hasta 2.6 veces mayor en comparación con los hombres, muestran los datos del IMCO.
Y lo peor, este tiempo invertido no es necesariamente remunerado, ya que lo ejecutan en labores personales o del hogar.
Ante ello muchas mujeres optan por conseguir un empleo más flexible, de medio tiempo, por honorarios o de emprendimiento. Sin embargo, esto impacta en su nivel de ingresos de forma significativa.
Sin equidad en las oportunidades
La participación de las mujeres en nuestra economía continúa siendo muy débil, ya que únicamente 45 de cada 100 mujeres son activas, revelan las cifras del INEGI. En diferencia, 76 de cada 100 hombres, un nivel mayor.
Esto demuestra que en nuestro país carece la equidad de género, un factor que permitirá la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.
En nuestro país se tiene registradas a un total de 23.2 millones de mujeres económicamente activas, cifras correspondientes al cuarto trimestre del 2021.
Es importante mencionar que en estas cifras se contemplan a todas las mujeres mayores de 15 años, una edad apta para trabajar pero en la mayoría de los casos por necesidad.
Sin duda alguna todas las mujeres aportan un valor enorme a la economía mexicana, sin su esfuerzo diario nada sería posible. Son un motivo de orgullo.