La OCDE tiene buenas noticias para México en 2024

Agencia Excélsior

En un contexto en el que el crecimiento mundial se aplana, las perspectivas para la economía mexicana destacan para el último año del actual sexenio.

La OCDE estimó que México crecerá 2.5% en 2024, 0.4 puntos porcentuales superior a la estimación de junio pasado, cuando el organismo previó 2.1 por ciento.

En contraste, para el mundo, el informe del Panorama Económico de la OCDE redujo sus perspectivas de 2.9 a 2.7% para el próximo año.

Alberto González Pandiella, jefe de la oficina de México y Costa Rica de la OCDE explicó en la presentación de resultados que el impulso económico que ha tenido México obedece en buena medida al consumo privado robusto, que está sustentado en la solidez del mercado laboral.

Destacó también el dinamismo que ha registrado la inversión en México, impulsado por el fenómeno del nearshoring, pero también a las obras de infraestructura que se están llevando a cabo en el sur-sureste del país.

Sobre la inflación, González Pandiella manifestó que la inflación ha registrado resultados alentadores, pues sigue declinando, aunque se mostró preocupado por la persiste alta tasa en servicios.

Por lo anterior, el especialista de la OCDE es partidario que la política monetaria debe permanecer restrictiva por cierto periodo para garantizar que la inflación se reduzca más y regrese a la meta del Banco de México.

¿Qué falta a México en economía?

Pese a destacar la solidez del crecimiento y el mercado laboral, el experto de la OCDE comentó que todavía hay reformas pendientes para potenciar la actividad productiva en el país.

Y se refirió a la política fiscal, la cual debe enfocar en ampliarla base de contribuyentes y apoyarse en impuestos subutilizados como el predial, con el fin de aumentar los ingresos públicos que garanticen no sólo la sostenibilidad fiscal del país, sino también la provisión de bienes y servicios públicos para la sociedad mexicana.

Añadió que se requieren otro tipo de acciones para mejorar la productividad y aprovechar el fenómeno del nearshoring, que tantos beneficios puede traer al país.

Entre ellas mejorar y ampliar el gasto educativo, al igual que el de infraestructura, con el fin de que puedan llevarse a cabo mejoras en la calidad de la mano de obra y atraer capitales que generen empleos.

También destacó la necesidad de un mayor acceso a la educación en edad temprana y una red de cuidados para niños y adultos, con el fin de que más mujeres se puedan insertar al mercado laboral.

Por último, el experto de la OCDE dijo que el país debe aprovechar el potencial que existe en el territorio en cuanto a energías limpias y renovables para darle un impulso a la inversión.