Fortalecer los guardaditos, reto del próximo gobierno; presupuesto 2024
Agencia Excélsior
El saldo de los fondos de estabilización previstos para 2024 no serán suficientes para que la siguiente administración enfrente choques como una caída en la economía y menores ingresos, coincidieron analistas consultados por Excélsior.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2024 la Secretaría de Hacienda establece como parte del gasto programable que se transfieran a los fondos de estabilización ocho mil 600 millones de pesos; por debajo de los 14 mil 500 millones de 2023.
Al cierre de junio de 2023 los saldos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) y el Fondo Mexicano del Petróleo, sumaban 80 mil 104 millones de pesos.
Esta cifra está por debajo de los 388 mil 774 millones de pesos del cierre de 2018, cuando llegó al gobierno la actual administración, y es considerado el monto más alto en los fondos.
James Salazar, subdirector de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, recordó que estos fondos son para enfrentar problemas que puedan surgir cuando los ingresos públicos tienen caídas repentinas; por ejemplo, por ingresos de petróleo o por el tema de la actividad económica.
Además, se cubren de varias fuentes, si hay excedentes tributarios, petroleros, remanentes del Banco de México y con coberturas petroleras.
Pero no hemos visto aportaciones de forma continua… por ello, regresar a los niveles vistos de más de 300 mil millones de pesos tomará más de 20 años”, señaló.
Montserrat Aldave, economista principal de Casa de Bolsa Finamex, mencionó que los fondos comenzaron a vaciarse en 2019, por la caída en la economía, y en 2020 por la crisis financiera que dejó el covid-19.
Coincide que desde entonces han seguido sacando recursos de los fondos de estabilización, y “su uso ha sido de magnitudes importantes”.
Con el nivel que se prevé alcanzar en los fondos de estabilización, cercanos a 90 mil millones de pesos para 2024, claramente resultarán insuficientes para el final de este gobierno e inicios del siguiente, y representan vulnerabilidad para las finanzas públicas en caso de un entorno económico no previsto o más adverso de lo que se tiene esperado”, dijo Alejandro Saldaña Brito, economista en jefe de Ve por Más (Bx+).
Sin lugar a duda se echaría mano de los fondos, ante menores ingresos, pero no serán suficientes para evitar que se recurra a otros mecanismos como recortar el gasto o en un mayor nivel de endeudamiento”, apuntó.
RECONSTRUCCIÓN FISCAL
Para Saldaña el próximo gobierno, sea del partido que sea, requiere reconstruir los fondos de estabilización, si se quiere generar un ahorro suficientemente y evitar que las finanzas públicas se deterioren ante un entorno complicado o el equilibrio fiscal se deteriore en los años futuros.
La experta de Finamex comentó que en el primer año de la siguiente administración se necesitará hacer una consolidación fiscal, es decir, dibujar una estrategia clara que indique cómo se volverá a los niveles de déficit anteriores y poner metas de disciplina fiscal.
Saldaña y Aldave coinciden que también se requiere una asignación del presupuesto que sea eficiente.
Después se deberá discutir la urgencia de una reforma fiscal, para James Salazar esto deberá ocurrir a mitad del próximo sexenio, pues hay un costo político que nadie quiere enfrentar iniciado su gestión.
PRESUPUESTO 2024 NO ASEGURA ESTABILIDAD EN TRANSICIÓN SEXENAL
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que dirige Carlos Hurtado López, considera que el Presupuesto Económico para 2024 no tiene sorpresas, pues refleja un deterioro fiscal importante y que refleja clara dirección política hacia el periodo electoral.
El presupuesto propuesto por el ejecutivo no cumple adecuadamente con el propósito de asegurar la estabilidad económica durante la transición política del año próximo, frente a la existencia de riesgos significativos”.
Para el organismo de análisis, en el marco macroeconómico 2024 predomina el optimismo en el que se basan los cálculos de los ingresos públicos de la Ley de Ingresos.
Pues se pronostica un crecimiento de la economía de entre 2.5% y 3.5%, significativamente por arriba del rango previsto en los Precriterios 2024 y de las estimaciones de los especialistas que rondan el 1.7 por ciento.
Además, se prevé que los ingresos públicos para el año próximo de 7.3 billones de pesos, que representen el 21.3% del PIB, un punto porcentual por debajo de lo aprobado para 2023, cuatro décimas de punto inferior a la cifra estimada, la proporción más baja en lo que va del sexenio y el segundo menor desde 2012.
En el gasto, sigue creciendo fuertemente a pesar de la debilidad de las fuentes de ingresos, señaló el CEESP
Para el año próximo se estima en 9 billones de pesos, 26.2% del PIB, que es superior en cuatro décimas de punto porcentual respecto al aprobado para 2023 y 1.2 puntos por arriba del estimado de cierre para este año.
La suma de los programas y proyectos prioritarios asciende a 964 mil millones de pesos, pero sólo dos de ellos, pensión para adultos mayores y Tren Maya, suman 585 mil millones de pesos, el 61% de este gasto y el 6.5% del total del presupuesto. Esto es más alto que el presupuesto destinado para las secretarías de Educación y Seguridad y Protección Ciudadana en conjunto”, lamentó el organismo. Dijo que el riesgo es que no se materialicen los ingresos estimados.