Pago de intereses igualará recursos para los estados

Agencia Excélsior

Por primera vez desde finales de los años 90, el próximo año el pago de intereses y comisiones de la deuda pública igualará a lo que el gobierno federal le transfiere a estados y municipios por ley para gastos de libre destinación.

Datos del Paquete Económico 2024 señalan que el costo financiero de la deuda tendrá un monto récord por 1.264 billones de pesos, lo que significará un crecimiento de 12.3% anual real respecto a lo estimado para el cierre de 2023, derivado de las altas tasas de interés.

Por su parte, las participaciones federales a estados y municipios tendrán un monto similar: 1.268 billones de pesos en 2024, lo que significará un incremento de 3.5% anual real respecto del cierre estimado de este año.

Así, con el pasar de los años, la brecha entre el costo financiero de la deuda y las participaciones federales se ha venido cerrando, al punto que en 2022 pasó de ser 30% a 8.8% este año, y ya para el próximo año ambos montos se habrán prácticamente igualado.

Con esto, la implicación es que para el próximo año, lo que el sector público destina para cumplir sus compromisos financieros con los inversionistas que le prestaron su dinero será similar a lo que recibirán los gobiernos de las 32 entidades federativas.

Al sumar ambos conceptos de gasto ineludible, resulta que el monto que se obtiene representará 28.1% del gasto total del sector público en 2024, misma proporción que este año, y a su vez será la más alta de los últimos 23 años.

El costo financiero de la deuda ha venido aumentando su participación en el gasto total desde 2007 en específico, pues de representar 9.7% del gasto total en aquel año, se prevé que para 2024 su peso se ubique en 14.0% del gasto total. Por su parte, las participaciones a estados y municipios no han variado su peso en el gasto total, oscilando entre 13 y 15% desde 2001.

En el sexenio, el costo financiero habrá aumentado 7.4% promedio anual real, y las participaciones habrán crecido 1.9% promedio anual.

LA IMPORTANCIA

El costo financiero de la deuda y las participaciones federales forman parte del gasto denominado no programable, es decir, que no está asociado a ningún programa para cumplir con una obligación esencial del Estado, o bien, para la prestación de un bien o servicio a la sociedad.

Ambos conceptos son considerados irreductibles, es decir, que es muy poco el margen del gobierno para reducir su pago, pues depende de variables externas.

El costo financiero de la deuda es el pago de los intereses y comisiones del dinero que los inversionistas prestan al gobierno y a las empresas del Estado.

La importancia de cubrirlo es porque parte de la confianza que brinda la economía de un país consiste en que su gobierno cumple puntualmente con el premio que prometió darle a los inversionistas por prestarle dinero, ya que, de no hacerlo, podría generar volatilidad en los mercados que afectaría al tipo de cambio, a las tasas de interés, y luego a la economía real.

Las participaciones son los recursos que por ley debe transferir el gobierno federal a las entidades federativas por formar parte del pacto fiscal, es decir, que los estados ceden la recaudación de los principales impuestos (IVA, ISR, IEPS) a cambio de recibir recursos vía transferencias.

Las participaciones son recursos de libre destinación, es decir, que los gobiernos estatales y municipales los pueden a usar a discreción conforme a sus prioridades de gasto.