Avivan mirada crítica del artista visual Ignacio López Bocanegra

A cien años del natalicio del fotodocumentalista, se realizan exposiciones en Xalapa, Veracruz y en la CDMX

Agencia Excélsior

Para el artista visual Ignacio López Bocanegra, mejor conocido como Nacho López (1923-1986), una fotografía no era una pieza artística, sino un documento social que le permitía comunicar un mensaje o provocar alguna reacción en quienes observaran su trabajo, dice a Excélsior Citlalli López Binnqüist, académica de la Universidad Veracruzana (UV) e hija del artista visual que es recordado en el centenario de su nacimiento con exposiciones en Xalapa y la Ciudad de México.

La primera fue inaugurada hace unos días, en la Galería Ramón Alva de la Canal, de la Universidad Veracruzana (UV), bajo el título El México de Nacho López: 100 años, 100 fotografías, que presenta una visión panorámica de su obra que denunció injusticias, discriminación y todo aquello que agredía a la vida colectiva, dado que siempre tuvo un compromiso político y social que marcó el rumbo de su obra.

La siguiente exposición será Nacho López. Imagen, memoria y visión crítica a 100 años de su natalicio, en el Centro Nacional de las Artes, que abrirá el próximo jueves 19 de octubre, con 50 fotografías sobre los pueblos indígenas y la danza, así como entrevistas en audio y video con el artista, sus hijas y algunos colegas. Y otra más abrirá en diciembre próximo, en el Museo Archivo de la Fotografía (MAF), con imágenes que captó en el Valle del Mezquital y en Xalapa.

Considerado uno de los artistas más importantes en el siglo XX, “Nacho fue una persona que, a lo largo de su vida, estuvo interesado en estudiar, enseñar e investigar, y eso hacía en cada uno de los trabajos que realizaba, así que se daba tiempo para leer, indagar e, incluso, hacía entrevistas”, apunta Citlalli López, como cuando se propuso hacer un libro de danza, el cual no logró concretar, pero sí realizó varias entrevistas con coreógrafos, compositores, escenógrafos, bailarines y bailarinas sobre la danza en México.

Él consideraba que la cámara no es un arma. “Él hacía énfasis en que al llegar a una comunidad era importante que lo conocieran y después sacar la cámara para obtener fotografías profundas y que reflejaran la vida de estos espacios y no llegar con la cámara como un arma, disparando y llevándote la imagen”.

¿Qué tanto conocemos su obra? “Se ha visto poco. Hay fotos que han sido las elegidas constantemente que ya son punto de referencia, pero hay una gran cantidad que no se conocen. En la Fototeca Nacional, que resguarda el INAH, se resguardan 41 mil negativos de Nacho, falta (conectar) la parte documental y hacer una relación entre el contexto del por qué y el cómo de sus  etapas.

Además, “hay series que él mismo pensó de esa manera, pero hay otras que, posteriormente integró, y  que sería interesante investigar y mostrar”.

CARTELES Y ESCRITOS

Para conocer los detalles de la exposición abierta en la Galería Ramón Alva de la Canal, que cerrará el 3 de diciembre, Santiago Pérez Garci, coordinador de la Galería Ramón Alva de la Canal, dice a Excélsior que en ésta la ciudad es el tema central.

Presentamos vistas urbanas, personajes, oficios, la vida en las pulquerías, en cantinas, el famoso globero en Bellas Artes, es decir, el cambio de la metrópoli hacia finales de los años 40 y 50 que enmarca una modernidad contradictoria con los procesos de modernización”.

En esta primera muestra homenaje  “se aprecia la relevancia del fotógrafo mexicano y moderno que captó la vida rural y urbana de la Ciudad de México, desde finales de los años 40 hasta su muerte, pero también representa su paso por la Universidad Veracruzana, con un buen conjunto de materiales documentales que permiten ver la lucidez intelectual y estética del gran artista”.

Así como fotos de las series Cuando una mujer guapa parte plaza por Madero (1953) y La Venus se fue de juerga por los barrios bajospublicadas en 1953, en su etapa como fotoperiodista para la revista Siempre!.

La celebración del centenario de Nacho López también incluirá una actividad de cine comentado el 26 de octubre y el 16 de noviembre, en el Cenart, donde se proyectarán los documentales Misión de Chichimecas (1970) y Los hombres cultos (1972), dirigido por Nacho López, entre otros.