HOSPITAL DEL ALMA 120319

Por El Duque de Santo Tón 

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Querido Duque de Santo Ton:

Mi esposa y yo acabamos de regresar de Europa, después de haber pasado 20 días de excursión, visitando varios países y gastando una fortuna.

Todo es carísimo, no tienes una idea, hasta miedo te da pedir una cocacola, porque te llevas muchas sorpresas con los precios, además de que los hoteles son todos como viejos, antiguos, pasados de moda. Por si fuera poco, la diversión es visitar museos, castillos, catedrales, que con ver una ya tienes suficiente para el resto de tu vida. La verdad es que se me hizo un desperdicio de dinero, fue gastar a lo idiota, pues con lo que gastamos hubiéramos vivido experiencias verdaderamente increíbles, ya fuera en México o en Estados Unidos. Es obvio decirte que los que más se aburrieron fueron mis hijos.

René

Comitán 

Querido René:

Cuando la gente vacaciona, debe escoger bien el lugar al que va a ir, pues efectivamente debe ser un martirio gastar a lo bruto en cosas que no te interesan. Para ti ir a Europa es como llevar a un paralítico a esquiar. 

Duque de Santo Ton:

Soy cardióloga y aunque estudié en una universidad pública, bastante dinero invirtieron mis padres en mi educación profesional, además del esfuerzo físico y mental que yo tuve que hacer para obtener mi título. Es por eso que cuando detecto que una persona no tiene el dinero suficiente para pagar mis honorarios y los tratamientos que recto, prefiero canalizarla a alguna institución del sector público o, en el peor de los casos, la mando a morir a su casa, porque la salud es cara, seamos realistas, hay momentos en los que la diferencia entre la vida y la muerte la determina el dinero. La gente me crítica pero ¿qué otra cosa puedo hacer?

Selene

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Selene:

Lo primero que puedes hacer es tomar un curso de ética laboral, pues no hay nada peor que lucrar con la salud y con la vida de tus congéneres, se necesita ser salvaje para vivir de eso, eres una autentica nazi, cruel y despiadada. Lo segundo que puedes hacer, es rogarle a San Judas Tadeo que nunca vayas a necesitar asistencia médica sin tener dinero para pagarla porque recuerda que la salud es cara.

 

Querido Duque:

¿Sabes qué es el “palo santo?

Rebeca

Ocosingo

Querida Rebeca:

No es, Chula, fue. Era un árbol que crecía en la Selva, seguramente extinto ya, cuyas ramas mostraban una cruz dibujada dentro de su circunferencia, y que quedaba visible cuando eran cortadas a machete de indio. En pedacitos, servía para infusiones con presuntas propiedades curativas, pero sólo Dios sabe. 

Duque:

¿Cómo le puedo hacer para que no se me noten los cacarizos que dejó el acné en mi rostro?

Constanza

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Constanza:

Cuando vayas a salir o simplemente quieras verte “mona”, retacate los cacarizos con make up (maquillaje base), lo que te hará ver más vieja pero por lo menos lucirás arreglada.

Hola:

Tengo 12 años y tengo sexo con mi prima de 11. ¿Es posible que ella quede embarazada? ¿El niño saldría normal o saldría con taras?

Vladimir

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Vladimir:

Teóricamente tanto tu novia como tú están demasiado jóvenes para la actividad sexual, pero si ya están activos eso significa  que ambos están maduros para la fornicación, por lo que están totalmente expuestos a todas sus consecuencias: embarazos malogrados y enfermedades de transmisión sexual. Debo aclararte que el ser menores de edad no tiene nada que ver con la posibilidad de que el bebé saliera tarado. Aunque ambos son unos niños, deben aprender a vivir como adultos. 

Duque:

Mi novio es un muchacho muy decente y formal, pero tiene un terrible vicio: fuma mota como si fuera un chacuaco. No le importa que lo vean sus papás ni su abuelita. Cuando veo que tiene los ojos rojos como de diablo, ya sé que está drogado y me pongo húmeda porque sé qué está cometiendo algo ilícito, pero que cuando se le pase el efecto va a querer comer y después hacer el amor como a mí me gusta ¿será cierto que la droga es afrodisíaca?

Georgina

Comitán 

Querida Georgina:

Dicen que uno de los principales efectos de la mota es potencializar los sentidos. Si es así, el apetito sexual de tu novio seguramente se incrementa y por eso anda con sus calenturas.  

Querido Duque de Santo Ton:

Estoy recién casada y ya me quiero divorciar. Ya había hecho el amor con mi marido  desde antes de casarnos e incluso hasta habíamos viajado juntos a Europa, pero ahora que oficialmente soy su mujer y que comparto con él todos mis espacios, me he dado cuenta de que es un cochino, un cerdo, un marrano. No me lo vas a creer, pero cuando se desviste, va tirando la ropa en el lugar en el que se la quita, y si nadie la recoge, a él le vale gorro y la deja ahí. Si usa un vaso o un plato lo deja donde sea y no le importa que se llene de hormigas o que apeste. Por si fuera poco, casi no se baña y al muy puerco le da por olerse las axilas y oler sus calcetines usados. Tiene unas costumbres muy raras, además de que no le importa tirarse pedos o eructos delante de mí, o cuando estamos tapados con las sábanas de la cama o encerrados en el coche con todos los vidrios cerrados. Cuando se afeita, deja el lavabo lleno de espuma con pelos y no le importa rascarse el pene, los testículos o el ano y luego acercarse los dedos a la nariz para cerciorarse del aroma. Definitivamente no quiero seguir casada con ese hombre tan sucio y apestoso, ya no lo dejo tocarme ni hacerme el amor y no quisiera que Dios me castigara mandándome un hijo que me atara a él para toda la vida.

Mimí

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Mimí:

Si Dios quisiera castigarte, no lo haría mandándote un hijo, no seas ingrata, un hijo es más bien una bendición. Por lo que respecta a las costumbres de tu esposo en la intimidad, creo que se trata de una de las tantas pruebas a las que se somete un matrimonio, porque “nadie te prometió un jardín de rosas”. Claro, no te quiero decir que tengas que soportar las marranadas de tu marido, pero puedes hablar con él tranquilamente y decirle que te está afectando en tu vida diaria. Sería conveniente que en lugar de dormir en una cama matrimonial, compraran un par de camas individuales, y que tuvieras siempre a la mano desodorantes en aerosol, frasquitos de agua de colonia y cosas que te ayuden a soportar el hedor de tu hombre. A las rascadas y esas cosas sí te vas a tener que acostumbrar, pues seguramente él también se está acostumbrando a cosas de ti que tú no notas pero que para otra persona resultarían insoportables. Si por cosas como ésas ya estás pensando en el divorcio, no puedes encontrar a otro culpable más que a ti misma, pues aprender a convivir es aprender, no a tolerar, sino a aceptar a la otra persona.