ENTRELÍNEAS 271123

Desvergonzados 

Por Jorge Ceballos 

En Chiapas han bastado tan solo 17 días para volver a darnos cuenta de que su clase política de lo que más goza es de incongruencia y poca vergüenza. En tan solo dos semanas desde que Eduardo Ramírez Aguilar fue anunciado como el coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación la entidad ha vivido una mutación por parte de quienes se dedican al arte de la política. Sin importar los oprobios del pasado más que reciente, ahora la mayoría se han enfundado en una piel felina mediante la cual quieren obtener el poder sexenal.

Aquel que se vio enfundado en su papel de coordinador y futuro candidato a gobernador, se le ve disfrutando la forma en que esa clase política que hasta hace dos semanas lo vilipendiaba, menospreciaba y nada querían saber ni de su nombre, hoy se rinden a sus pies para ver si son tomados en cuenta e invitados al convite del poder que sin duda llegará a partir del 8 de diciembre de 2024 tras la jornada electoral del primer domingo de junio del siguiente año.

Durante el paso de los días, posterior a la designación, la sede del Senado de la República se ha convertido en una sucursal de la Santa Sede católica, hasta aquellas oficinas acuden por la fotografía, la bendición y hay que decirlo: el perdón de Ramírez Aguilar, a quien ahora juran lealtad plena, sin embargo, existe un dejo de hipocresía de todos los bandos.

Entre los cercanos a Eduardo Ramírez, aquellos que se la han jugado con él durante casi 20 años, existe el deseo de la venganza, el rencor lo traen a flor de piel, solo que por convenir a los intereses necesarios han guardado el hacha de guerra, esa que habrán de desenterrar una vez que el líder del grupo Comitán asuma el poder, será allí cuando comiencen las venganzas.

Hasta ahora los aliados y colaboradores de Eduardo, han entendido que necesitan de esa unidad ficticia porque eso se traducirá en mayor número de votos.

Sin olvido

Quienes han permanecido cercanos al futuro candidato de Morena y aliados, tienen muy presente que, por ejemplo, Ismael Brito Mazariegos fue factor preponderante para que al principio del actual sexenio el ahora coordinador no pudiera ni asomarse por la entidad. Al aún legislador federal se le atribuye, además, que, si varios de los cercanos al futuro jefe del Ejecutivo no se posicionaron en puestos claves de la administración pública fue precisamente porque el de Socoltenango intentó desde el principio exterminar a esta facción política por su interés de hacerse de la candidatura que hoy ve en las peores manos.

Así que el paseíllo que Brito Mazariegos mantuvo por el Senado de la República y recientemente en un evento de Chiapas Unido, lejos de provocar un sentimiento de unidad lo único que generó es que a varios cercanos a Eduardo Ramírez se les revolviera el estómago.

 El grave problema de personajes como Ismael Brito es que no están leyendo el futuro que se les avecina. No se quieren dar cuentas que serán tratados con la misma vara que ellos trataron, porque el grupo que gobernará Chiapas a partir de diciembre de 2024 tiene ganas de desquitarse de todas las acciones que se realizaron para desaparecerlos de la historia política local.

Es inverosímil que, hasta los adversarios históricos de Eduardo Ramírez Aguilar, ahora se erijan como soldados de su proyecto, cuando hace apenas dos semanas lo veían -como lo es- parte del problema que enfrenta Chiapas, porque con su colaboración y silencio Manuel Velasco depredó el presupuesto estatal.

En Chiapas se avecina una cacería contra aquellos que fueron adversarios de Ramírez Aguilar, quien esté pensando que, por organizarle eventos, tomarse la foto, fundirse en un abrazo y obtener una sonrisa serán tomados en cuenta, se darán contra la pared cuando comience la hora de cobrar afrentas.

No quiere soltarla

El alcalde de Tuxtla Gutiérrez ha dado muestras que se aferra a la posición que durante dos trienios detentó, para ello desde hace varios meses promueven al aún secretario de Transportes el expriista Aquiles Espinosa García, de quien ya comenzaron a verse microperforados en unidades del transporte público.

Pero quizá la muestra de que Carlos Morales Vázquez venderá caro su apoyo hacia Eduardo Ramírez se presentó la noche del sábado, cuando a la celebración por el aniversario del Parque de La Marimba se hizo acompañar por Aquiles Espinosa a quien al parecer ya se le olvidó que mantiene un cargo de primer nivel en el gobierno local gracias a Rutilio Escandón Cadenas.

Resulta por demás insultante que desde la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez se intente heredar candidato a ese cargo, porque al parecer se les olvida tanto al alcalde como a su alfil que en Morena quien resulte ser electo abanderado tiene que pasar por un proceso interno, en el que tendrán que decidir los tuxtlecos, pero cuando no se tiene ideales y formación se comienza a jugar con el recuerdo del más rancio priismo… Hasta la próxima.