HOSPITAL DEL ALMA 250723

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Hasta hace poco me sentía bien. Soy un hombre maduro, pero me sabía atractivo y no tenía problemas de salud. Sin embargo, de un día para otro todo cambió y no sé por qué.

Me siento fatigado todo el tiempo, en las noches no puedo dormir y por las mañanas me cuesta mucho levantarme, siempre estoy triste o de mal humor, nada me entusiasma, nadie quiere saber de mí, ni mi ex esposa, ni mis hijos, ni mis hermanos, ni mis amigos. Me siento solo y fracasado, no tengo con quien quejarme ni, mucho menos a quien pedir ayuda ¿qué me estará pasando?

Elías

Tuxtla Gutiérrez

Querido Elías:

Sin esperarla te llegó la vejez, y lamento decirte que ya no se va a ir, llegó para quedarse, pero si la enfrentas con dignidad y paciencia podrás vivir con ella el resto de vida que tengas. 

Duque de Santo Ton:

Cerca de mi casa hay una carnicería en la que me gustaba mucho comprar por la calidad de sus productos, pero han encarecido tanto las cosas que ya me conviene más comprar tortas o tacos ya hechos.

Cecilia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Cecilia:

Comer tacos y tortas todos los días aburre hasta al más hambriento, mejor búscate otra fuente abastecimiento en los mercados, ya que algunos menudistas se sienten “joyeros” cuando alguien alaba las porquerías que venden en sus barriobajeras tienduchas. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mi hija mayor quiere ser escritora, pero la muy burra no tiene talento y es una bestia para aprender. El otro día me leyó uno de sus manuscritos y sinceramente le dije que era una porquería. Ella se sintió humillada por la verdad, pero prefiero que se enfrente a la realidad y no que pierda el tiempo en una actividad para la cual ella está totalmente negada.

Rosa

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Rosa:

Yo creo que lo que tu hija necesita es tener novio, eso la hará olvidar esas pendejadas. 

Querido Duque de Santo Ton:

A una de mis primas la abandonó su marido, y sus hijos, que ya son mayores, también se fueron. Ella se quedó completamente sola, y sentía mucha lástima por ella. Decidí incluirla en todas mis fiestas y reuniones, a las que no faltaba, y me acabo de enterar de que se acuesta con mi marido y con los de varias de mis amigas. No puedo explicarme tanta indecencia, ella es hija del hermano de mi papá.

Brenda

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Brenda:

El parentesco y la putería no están peleados. Tu prima es una mujer tóxica y sin principios, a la que te conviene tener alejada. Huye de ella, como lo han hecho todos los demás. 

Duque de Santo Ton:

¿De dónde salió esa estupidez de crear una bandera para los homosexuales? Me parece de mal gusto anunciar a los cuatro vientos una desviación sexual.

Marco Antonio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Marco Antonio:

Independientemente de que sea “trendy” o no, la bandera del orgullo gay está formada con los colores del arco iris (supuestamente para aludir a la diversidad sexual) y la inventó Gilbert Baker, un artista gay, de San Francisco, en 1978. 

Querido Duque de Santo Ton:

Cuando nació mi primera hija, toda mi familia estaba fascinada porque es güera y tiene los ojos claros. Después nació la segunda, que es de piel oscura y tiene ojos negros, y mi mamá estaba furiosa porque decía que la culpa la tenía el prieto de mi esposo, que seguramente era más indio que Cuauhtémoc. Yo adoro a las dos niñas y ahora que la grandecita tiene 18 y la segunda 17, las dos son preciosas, pero, sobre todo la chiquita, que tiene las facciones muy finas y una cabellera divina. Son dos niñas muy bonitas, pero nadie les cree que sean hermanas por la diferencia de raza.

Gladis

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Gladis:

Hablas de tus hijas como si fueran potrancas o yeguas de pura sangre. Ubícate mujer: en México el 90 y tantos por ciento de la población es mestiza, lo que significa que de razas mejor ni hablar. Además, nuestro mestizaje tiende hacia el prototipo americano y no al europeo. Disfruta de esas niñas que, con toda seguridad son hermosas, y a tu madre dale por su lado, porque hay razones que son muy difíciles de comprender para ciertas personas después de que dejan atrás la juventud. 

Querido Duque:

Deberías dejar de publicar esa sección tan vulgar que se llama Hospital del Alma. Se nota que te escribe sólo gente corriente y que no tiene nada más qué hacer.

Adriana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Adriana:

No sólo lo voy a seguir publicando, sino que hoy dedico este “hospital del alma” a ti que me escribas y a toda la gente corriente que mencionas. 

Duque:

Sufrí un secuestro express cuando iba saliendo de un centro comercial, y no sólo me quitaron mi dinero y todas mis tarjetas de crédito, sino que se llevaron mi coche y me violaron entre tres sujetos. El coche apareció al otro día y yo fui con mi ginecólogo para que me curara y me revisara por si esos animales me hubieran embarazado o contagiado de alguna porquería, pero, gracias a Dios, dice el doctor que usaron condones, pero no creas porque sean amantes del sexo seguro, sino para no dejar huellas. Yo ya me siento más tranquila, aunque pienso ir a una terapia porque fue un suceso muy traumático.

Lupita

Comitán 

 Querida Lupita:

Qué bueno que no perdiste la salud física ni tu coche ni la vida. Debes dar gracias a Dios por haberte protegido de tantos peligros. 

Duque:

Me divorcié hace como tres años y ahora estoy casada con un hombre que se dedica a los negocios chuecos que me acaba de escriturar una gran casa en una de las mejores colonias de Tuxtla. Me regaló un Mercedes Benz del año y muchas alhajas. Además, le encanta que invité a comer y a echar trago a todas mis hermanas y a mis cuñados, y como la casa es tan grande y tenemos tanto servicio, se organizan unos reventones padrísimos. Al principio a mi mamacita no le gustaba venir, pero ahora ya está haciendo planes para hacer en mi casa la fiesta de su cumpleaños número 80. A mí, la verdad, no me importa de dónde saca mi marido su dinero, lo único que me interesa es que lo gaste en mí.

Liliana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Liliana:

Pues sí, a caballo regalado no se le ve el colmillo. 

 Duque:

Cuando se casaron mis padres, mi mamá ya tenía un hijo de otro señor. A mi papá no le importó, pero nunca sintió cariño por el niño ni lo reconoció como hijo, aunque tuvo que soportarlo porque la del dinero siempre ha sido mi mamá. Después nacimos todos los demás, y él creció como relegado, porque hasta mi mamá lo ignoraba. Yo creo que por eso ahora que todos somos adultos, él se casó con una mujer muy corriente y nunca quiere convivir con el resto de la familia. No vino a mi boda ni a la de mis hermanos, aunque lo invitamos a él y a la gata de su mujer.

María

San Cristóbal 

Querida María:

Ya que tu mamá es la del dinero y también ha vivido alejada de su primogénito, háganle notar que tu hermano mayor no debe figurar en su testamento. Recuerda que entre menos burros, más olotes y la felina de tu cuñada ya debe estarse afilando las uñas. 

Querido Duque:

Te escribo porque me gustaría que me dijeras cómo le puedo hacer para conquistar al novio de mi mejor amiga. Yo la quiero mucho a ella, pero, te lo juro, yo valgo más;  y es un desperdicio que un muchacho tan guapo como su novio, ande con una muchacha tan fea y tan bruta como mi mejor amiga.

Fátima

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Fátima:

No creo que esa muchacha a la que te refieres sea realmente tu mejor amiga, pero si lo que quieres es quedarte con el novio, búscalo cuando ella no esté y ten sexo con él. Si ella no se lo ha dado, él preferirá estar contigo. 

Querido Duque:

Yo no sé qué es lo que quieren de mí los hombres, ninguno es sincero conmigo y solamente tratan de llevarme a la cama.

Alejandra

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Alejandra:

Lo que quieren es eso: llevarte a la cama, lo demás es lo de menos.