¡HAZ PATRIA, IDENTIFICA "UNA RATA"!

Por Mtro. Julio César Cué Busto 

La palabra "RATA" tiene sinónimos como ladrón, ratero o caco. El sentido coloquial que le queremos dar es de delincuente común, que significaría bandido habitual con la característica principal de ser o haber sido servidor público.

 

Iniciemos con la sociedad civil una campaña nacional en apoyo a la meta presidencial del Lic. Andrés Manuel López Obrador, de acabar con la corrupción. El gobierno federal solo no va a poder, se requiere de toda la ayuda posible de los conciudadanos de este país, el lema aunque se le pudiera criticar de burdo, es en exceso diáfano, ¡Haz patria, identifica "una rata"!

Casi todos los miembros de la comunidad sabemos por experiencia propia, cercana o de referencia, sucesos en donde se concretaron hechos de corrupción, nótese que no estamos empleando la palabra denunciar que tanta gente teme utilizar por temor de alguna represalia, solamente se trata de colaborar en la identificación de personajes relacionados con hechos de corrupción. 

La participación en esta campaña de "Haz patria, identifica "una rata", podrá ser de manera anónima o con la identificación del colaborador. Tendrá la misma relevancia los datos aportados de corrupción atribuibles a un gobernador de una entidad federativa, presidente municipal, o miembro del gobierno federal; así como, de los relacionados con prácticas corruptas de cualquier servidor público federal, sea del nivel laboral que sea.

Toda la información deberá ser recolectada por medios idóneos en las oficinas de la Presidencia de la República, los datos que se reciban de los testimonios aportados, tendrán dos conductos principales, uno asignado para concentrar los datos de hechos de corrupción que por el simple transcurso del tiempo ya estén prescritas su acción penal o administrativa.

En el caso del párrafo anterior, se remitirá la información a una Comisión Genérica de la Verdad, por ejemplo para algunos de los expresidentes de la república es seguro que ya prescribió la posibilidad de castigarlos, porque ha pasado mucho tiempo. Pero eso no significa la imposibilidad para concretar una investigación formal y hacerla pública, para que se entere el pueblo de todas las sinvergüenzadas que hicieron durante su periodo presidencial.

La otra vertiente sería, los casos que estén en tiempo y forma para realizar una investigación formal, para de darse el caso ejercer la acción penal. Al ya ser delito grave la corrupción, las autoridades ministeriales deberán de manera oficiosa hacer las diligencias pertinentes en busca de la verdad legal. Los casos en donde el ciudadano que aportó la información dio su nombre y domicilio, pudieran acudir los agentes investigadores para engrosar la información, pero sin condicionar el apoyo extra a la continuidad de la investigación.

Es necesario reiterar que el lema indica "identificación", no denuncia, la información al ser procesada, facilitará la ubicación de las áreas gubernativas más contaminadas, entonces deberá elaborarse un programa de acciones para combatir áreas , oficinas, corporaciones, a nadie en lo particular exclusivamente, ahí está el error de la estrategia actual.

Una de las tácticas diferentes pudieran ser, checar la incoherencia no nada más patrimonial, sino de sueldo y gasto, hay servidores públicos que ganan una tercera parte de lo que gastan, se lo compruebas y, listo a la calle y plenamente boletinado como una "ratota", o si lo amerita a la cárcel por "RATA".

Otra estrategia, es la de "los señuelos", hacer pasar como simples ciudadanos a agentes encubiertos para que sean víctimas de los servidores públicos que cohechan a los ciudadanos, logras la extracción del corrupto servidor público y no necesitas que se arriesgue a una represalia un ciudadano que haya sido víctima de ese delincuente oficial.

Las acciones para limpiar áreas o instituciones deben ser diversas a las actuales, los planes o programas que se utilizan actualmente para depurar corporaciones, como son los Centros de Control de confianza y la Certificación, son por decir lo menos una idiotez, que lamentablemente las exigen algunas ONG, así como representantes populares.

Es tan difícil entender el fracaso rotundo de los exámenes de control de confianza o la irrisoria certificación de policías, todos esos centros de control de confianza son un fraude, se gastan miles de millones de pesos y no han servido de nada, además de violentar los derechos fundamentales del principio de presunción de inocencia, garantía de audiencia, derecho de defensa y el de debido proceso, o que no, la Cuarta Transformación significa el respeto de esos derechos para todos.