CHIAPAS Y GUATEMALA, PLUMAS DE UNA MISMA ALA.

Por Manuel Zepeda Ramos 

José Toriello Elorza, tapachulteco él, de los pocos chiapanecos que han aprendido a caminar en dos pies: uno en la Ciencia y la Tecnología; el otro en el Humanismo y la Cultura, me dijo hace ya varios ayeres:

 

-Manolo: ¿Cómo verías un equipo profesional de fútbol en Tapachula?

Le contesté de inmediato:

-¿Otro? ¿Que no es suficiente el Jaguares en Tuxtla?

De inmediato, se soltó en una risa entre burlona y complaciente, para decirme.

-¡No, no! En otra liga: la de Guatemala.

Me dejo mudo algunos segundos, despertándome una serie de ideas que avalaran su dicho de manera consistente. Aseveración atrevida, pensé, pero con muchas variables que resultan positivas para el futuro desarrollo de la región.

Del otro lado de la frontera colindando con Chiapas, en territorio guatemalteco, viven alrededor de dos millones de chapines, clase media, que cada semana van a Tapachula a la compra de productos de todo tipo por lo que, literalmente, vacían las tiendas de autoservicio de nuestra ciudad fronteriza: la balanza de pagos les favorece, como alguna vez les favoreció a los habitantes mexicanos del norte que hicieron de la frontera con Estados Unidos un gran mercado de compra diaria para consumo doméstico, incluida la gasolina. Ese panorama se presenta hoy en la Frontera Sur.

Si cruzan la frontera para venir de compras, también la pueden cruzar para venir al partido y, como son de noche, seguramente los visitantes se quedarían a cenar y a dormir, haciendo la compra antes del partido...o al otro día, antes de partir de regreso. Eso incentivaría el aumento de oferta hotelera en cuartos y gastronomía, que llevaría al desarrollo de la industria sin chimeneas en nuestra querida ciudad fronteriza. Estamos hablando, pues, de una modalidad en el llamado turismo deportivo que, en el caso de Tapachula, tendría además una periodicidad constante, para bien de nuestra ciudad que recibiría visitantes atados al ritmo del deporte y el comercio.

Pero esta franja de dos millones de habitantes guatemaltecos en la frontera sur, se extiende hasta las cotas correspondientes con Comitán, quien también goza de las grandes compras en sus tiendas de consumo de manera periódica, con la correspondiente derrama económica que resulta beneficiosa para la tierra de don Belisario Domínguez.

Creo que me entendió usted bien:

¿Por qué no pensar también en Comitán para un segundo equipo profesional de fútbol dentro de la liga guatemalteca?

Son exactamente los mismos esquemas de flujo humano y de compras de interés que los que tiene Tapachula.

¿Se imaginan ustedes, amigos lectores, lo que serían Tapachula y Comitán el día que los visite El Comunicaciones de la capital guatemalteca? La locura, que se traduciría en una gran asistencia de aficionados de la capital Guatemala a Tapachula y Comitán.

Sin lugar a dudas, visitantes aficionados que se quedarían a dormir, a cenar y a desayunar, con la considerable derrama económica para estas dos ciudades chiapanecas que lo agradecerían en lo infinito.

Un plan de desarrollo hotelero en las dos ciudades, sería insoslayable...y urgente.

No está por demás decir que hoy se barajan variables muy importantes en nuestro estado y en el país en general, que habrán de definir el futuro en torno a su desarrollo. Una de esas variables es el turismo y en particular de esta ocasión de análisis, el turismo deportivo que puede generar un movimiento económico sin precedente, que pudiera llegar al desarrollo del vaso de la Angostura en el caso de Comitán para un sitio turístico de clase media que involucre a todo Centro América en un futuro mediato. Total: en Comitán ya contamos con una fortaleza muy importante que es la conectividad aérea, así como también en Tapachula que  pusiera al alcance de los turistas de Centro América a la Ruta del Café y a las reservas que cuidan lagunas, manglares y playas que habrán de ser, muy pronto, un enorme atractivo de visita obligada para los centro americanos.

El deporte en Chiapas se puede convertir en una real fortaleza para el desarrollo turístico que habrá de permitir internacionalizarse, en principio, en esta región de gran atractivo.

José Toriello Elorza tiene razón y me congratulo de ello.