HOSPITAL DEL ALMA 290923

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

Tengo 20 años y soy de Honduras, de donde tuve que huir para que no me mataran.

Como pude vine a dar a Tuxtla y me gustó, pero no conocía a nadie ni tenía trabajo, por lo que tuve que empezar a trabajar como afanador en una pollería del mercado. Desde que empecé, noté que yo le gustaba a la dueña, lo cual comprobé unos días después cuando me invitó a tomar unas cervezas y después a tener sexo en un departamento que queda por El Calvario. Pensé que me iba a pagar más pero no, las revolcadas ya iban incluidas por lo que me decidí a buscar trabajo de sexo servidor en las calles y por Internet. Pensé que sería fácil porque dicen que soy guapo, pero no fue así, ya que me buscaban puros hombres y ninguna mujer. Yo soy heterosexual y por supuesto que no quería aceptar las propuestas, pero después de algún tiempo, acepté. La verdad es que a mí me da asco el sexo gay y pienso dejarlo para regresarme a Honduras ya que vivir como vivo no es vida y prefiero la muerte.

Cecilio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Cecilio:

No seas dramático ni pesimista ¿total?, si ya probaste lo que es ejercer la prostitución anormal, no le veo la menor importancia a que sigas practicándola hasta conseguir un trabajo decente, aunque sea de vendedor en una pollería o en una frutería. Con el tiempo irás teniendo ingresos acumulados y podrás dejar, por fin, la putería.  

Querido Duque:

Desde que me vino mi primera menstruación, empecé a sufrir crisis de angustia intolerables, al grado de que como el ginecólogo me dijo que mis miedos no tenían nada que ver con mis cambios hormonales, mi mamá me llevó a un psiquiatra que me recetó unos antidepresivos, unos calmantes y me hacía que fuera a su consultorio dos veces por semana. Después de unos meses me sentí bien, y dejé de ir a ver al doctor, dejé de tomar los antidepresivos, pero lo que no he podido dejar son los tranquilizantes. Llevo tomándolos casi 9 años y me las he tenido que ver negras para conseguir las recetas para comprarlos. Tengo tanto miedo a las crisis de angustia, que no dejo de tomar mis pastillas, no lo hice ni cuando estaba embarazada, pero, gracias a Dios, mi hijo nació bien. Mi marido, mis hermanos y mi mamá dicen que soy una drogadicta, que mejor haga ejercicio y trate de llevar una vida sana, pero yo sin calmantes no puedo hacerlo. Dime qué hacer.

Rosa

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Rosa:

Aunque no soy experto en la materia, me parece que tu cerebro no funciona como debería y jamás vas a conseguir sentirte bien sin ayuda porque lo que tú tienes no se cura con nada. Te sugiero que te olvides de psicólogos y de psiquiatras, que lo único que van a hacer es sacarte el dinero, y que te consigas a un médico general de medio pelo que controle la ingesta de tus pastillas, te controle las recetas y te mantenga eternamente dopada, pues tu enfermedad es similar a la diabetes o a la hipertensión, en el sentido de que puedes hacer tu vida normal siempre y cuando tomes a tiempo tu medicina, la cual jamás debe faltar en tu botiquín. Es muy importante que tengas en cuenta que esas drogas son muy adictivas y su efecto disminuye conforme tu cuerpo va generando resistencia a ellas, lo cual puede conducirte a la chuchería y a lo que es peor: la muerte. Mientras tomes calmantes trata de no conducir automóviles ni echar trago. 

Querido Duque:

Llevo año y medio con mi novio y la relación va bien. Disfrutamos muchodel sexo, y generalmente él siempre es quien lleva las riendas; sin embargo, me ha pedido que sea yo quien le haga el amor y honestamente como mujer no sé cómo hacerle. Para sorprenderlo, le pedí a mi hermana que me prestara un consolador y después de besuquear y manosear a mi novio, sin decirle la nada le metí el juguete por atrás y se enojó tanto que me pegó, diciendo que él no es puto. La verdad es que yo no entiendo a los hombres.

Maritza

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Maritza:

Supongo que cuando tu novio te pidió que tú le hicieras el amor se refería a que tomaras la iniciativa, no a que literalmente te lo cogieras con un consolador. Vaya que eres burra. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mis padres formaban una pareja muy bonita, decentísima y con muy buenas costumbres. Yo no sé qué les pasó a mis hermanas y a mis hermanos que todos, te lo juro, todos se casaron con gente bien fea. Mis cuñados y mis cuñadas son una bola de pelados a los que en lugar de que mis hermanos les mejoraran la raza, ellos echaron a perder la nuestra. Todos mis sobrinos parecen mecapaleros y mis sobrinas, criadas. En una ciudad como San Cristóbal eso es imperdonable si no tienes dinero, y la sociedad nos condenó a la muerte social, ya no nos invitan a ningún lado y sólo a mi mamá la saludan con compasión las señoras decentes cuando se la encuentran al salir de misa. Yo acabo de terminar mi maestría en Guadalajara, estoy comprometido con una chica que es hija de las mejores familias tapatías y me voy a casar en Guadalajara. Aunque mis hermanos me odien, no pienso invitar a la boda más que a mis papás, y no voy a regresar a Chiapas, si mis hermanas y mis hermanos decidieron bajar en la escala social en lugar de subir, no pienso dejar que me arrastren con ellos. Por lo menos tengo el consuelo de que podré darles nietos bonitos a mis papás y sabrán que parte de su descendencia no formará parte del peladaje.

Omar

San Cristóbal 

Querido Omar:

Espero que los tapatíos estén enterados de que, aunque tengas buen tipo y la maestría terminada, tu familia no tiene ni en que caerse muerta, pues los tapatíos son muy especiales y los ricos, ricos de verdad, sólo acostumbran unirse con ricos, ricos de verdad. Un chiapaneco venido a menos no creo que sea lo que tus suegros soñaron para su hija, como tus cuñadas y cuñados no son lo que tú soñaste para tus hermanos y tus hermanas. 

Hola Duque:

Espero que me puedas ayudar respecto a este sueño tan raro que tuve. Lo que pasa es que soñé que tuve relaciones sexuales con un profesor que da clases en mi escuela preparatoria. Lo peor de todo es que el tipo me gusta, tiene como 50 años y yo 17, pero basta que él se me se me quedé mirando para que yo humedezca mi ropa interior. Soñé que hasta me decía "mi amor", y que me besaba en los senos y que me tocaba las nalgas y que me penetraba hasta dentro. También soñé que se había salido de la escuela sólo para estar conmigo. Duque, por favor ayúdame, ya que esto me tiene un poco confundida. A veces trato de imaginar su cuerpo desnudo, pero, no manches, como te decía, él tiene 50 y yo 17.

Elena

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Elena:

Esas fantasías como la que tú tienes son perfectamente normales en una niña de 17 años, así que no tienes que preocuparte mucho. Los sueños suelen ser reflejos de la realidad y si a ti te excita ese hombre y te imaginas probar el sexo con él, lo haces en sueños porque sólo así es posible. A los hombres cincuentones también los excitan las niñas de tu edad, pero consumar un acto sexual de esa naturaleza está prohibido por la moral, pero también, sobre todo, por la ley.