Honduras debe asumir responsabilidad para evitar la salida de migrantes: Platero

Tapachula será una ciudad Santuario que reciba a centenas de migrantes sin que nadie haga algo al respecto. Ejemplificó que sólo en Honduras, son un millón de personas que sobrevivieron a los huracanes ETA y IOTA.

Agencia Noticias de Chiapas

Tapachula 

El Gobierno de Honduras, debe asumir su responsabilidad en cuanto al tema migratorio, porque no está haciendo nada para detener la migración hondureña y de otros países que llegan a establecerse en Tapachula.

Vía telefónica, la defensora de los derechos humanos, Itsmania Platero, indicó que, en ese país, hay dinero que le han incautado al narcotráfico y a las pandillas y ese recurso debe servir para resarcir los daños que hacen las bandas criminales.

Indicó que Honduras, abolió la ley de secreto, lo que debe permitir conocer cuánto dinero ha sido retirado a las bandas criminales y ver de qué manera estos fondos pueden ser utilizados para que la población migrante tenga para que permanezcan en el país y no tengan que salir del territorio.

Además de que puedan generar una propuesta de seguridad directa para frenar los abusos que tiene la criminalidad y la falta de interés que tiene de las autoridades hondureñas para disminuir la inseguridad en este país.

Por otro lado, informó que dentro de pocos días van a viajar, hondureños, nicaragüenses, guatemaltecos y salvadoreños, que están presionando a los Estados Unidos, ya que se ha abierto la esperanza a centenas de hondureños que fueron víctimas de los huracanes ETA y IOTA y los países de Centroamérica que están en conflicto.

Itsmania Platero, indicó que abrir una nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS), significaría una nueva esperanza y oportunidad para frenar la migración irregular y sería el aliciente para que muchos migrantes centroamericanos que sigan viajando a Tapachula.

Indicó que Tapachula será una ciudad Santuario que reciba a centenas de migrantes sin que nadie haga algo al respecto, ejemplificó que sólo en Honduras, son un millón de personas que sobrevivieron a los huracanes ETA y IOTA.