Expertos registran fenómeno arqueoastronómico en Baja California

Los expertos identificaron que a casi un año de observaciones el fenómeno está asociado con eventos solares.

CIUDAD DE MÉXICO.

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)registraron un fenómeno arqueoastronómico que ocurre durante el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno en el resguardo de pintura rupestre "El Hombre en el Cuadro" del sitio arqueológico El Vallecito, en Baja California.

 

El INAH detalló que tras casi un año de observaciones y mediciones de la posición del sol, los expertos identificaron dicho fenómeno y es factible que más resguardos con pinturas rupestres estén asociados con eventos solares, por lo que seguirán con el estudio arqueoastronómico en la zona.

El arqueólogo tijuanense José Aguilar, investigador colaborador del proyecto arqueológico El Vallecito, desarrollado por el INAH Baja California bajo la dirección de Antonio Porcayo, identificó el fenómeno que ilumina la figura humana con la luz del sol.

El 21 de diciembre de 2015, durante el solsticio de invierno, aproximadamente a las 15:30 horas, una punta de luz subió hacia la pintura, que consiste en un trazo delgado de color rojo de un cuadrado con la figura de un hombre en su centro. Luego, la luz tocó la línea perimetral inferior del cuadro y avanzó hacia la mano izquierda.

De acuerdo con el INAH, El Vallecito es la zona de manifestaciones gráfico-rupestres más importante abierta al público de Baja California donde se identificó el estilo pictórico La Rumorosa: figuras humanas de grandes extremidades y una paleta roja en diversas tonalidades.

Las investigaciones arqueológicas han registrado 23 resguardos con pintura en 160 hectáreas, uno de ellos es "El Hombre en el Cuadro", no abierta al publico.Asimismo, la arqueóloga Julia Bendímez Patterson, directora del Centro INAH-BC, quien dio a conocer el descubrimiento, destacó otro evento solsticial que se observa cada invierno en El Vallecito, en la pintura rupestre del resguardo "El Diablito".

El arqueólogo José Aguilar, profesor adjunto del San Diego City College, explicó que el evento de luz solar solsticial decembrino sobre la figura pintada dentro del abrigo rocoso de "El Hombre en el Cuadro" se manifiesta al atardecer, dada la orientación de la pintura y del lugar donde fue plasmada.Dijo que es muy difícil determinar la hora de su principio, mientras su asombroso final, que dura solamente minutos, termina aproximadamente a las 16:00 horas (hora estándar del Pacífico).

A diferencia del resguardo "El Diablito", donde el fenómeno sólo se observa en el solsticio de invierno, la orientación de la pintura y de los bloques del resguardo "El Hombre en el Cuadro" propicia que la luz solar equinoccial de otoño se asocie inconfundiblemente con la pintura rupestre.

Este nuevo registro arqueoastronómico revela la relación entre los antiguos pobladores indígenas de la zona con su entorno cósmico que usaban para marcar la entrada del invierno y el equinoccio de otoño, que el año pasado ocurrió el 23 de septiembre, añadió el investigador.

En esa imagen también se registra un fenómeno arqueoastronómico, pero ocurre sólo durante el solsticio de invierno cuando entra un rayo de luz al resguardo donde está plasmado y por un momento ilumina la figura.

El arqueólogo Antonio Porcayo precisó que "El Diablito" representa a un cazador con una cabeza de venado como tocado, y cada solsticio de invierno protagoniza un fenómeno arqueoastronómico: al despuntar el sol, es iluminado marcando el fin y el comienzo de diversos ciclos en la vida de los antiguos nómadas kumiai.

Refirió que es muy probable que los kumiai efectuaran rituales para lograr una jornada exitosa, además entre dicho grupo el color rojo (kwar) estaba asociado al norte, de donde viene el invierno

Así "El Diablito", de color rojo con su cornamenta de venado "alesnillo", representa el fin de la época de cacería de venados, el comienzo del invierno, las nevadas, las lluvias, y con esto una futura y abundante época de recolección de piñón.

Los custodios de la zona arqueológica indican que los venados son visibles en el interior de El Vallecito de octubre a diciembre, y termina su presencia cuando comienzan las nevadas, con el solsticio de invierno: el fenómeno marcado anualmente en "El Diablito".