Cae resistencia en planta de Mariúpol

Ante el asedio ruso, los soldados que permanecían en la siderúrgica Azovstal depusieron las armas

Agencia Excélsior

KIEV.

Rusia anunció ayer la rendición de los últimos combatientes ucranianos atrincherados desde hace casi tres meses en la side­rúrgica Azovstal de la ciu­dad de Mariúpol, un paso clave en su avance por el este de Ucrania.

Desde el 16 de mayo, dos mil 439 nazis del (bata­llón) Azov y militares ucra­nianos atrincherados en la acería se rindieron. Hoy, 20 de mayo, el último grupo, de 531 combatientes, se en­tregó”, dijo el portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.

El ministro ruso de De­fensa, Serguei Shoigu, comunicó al presiden­te Vladimir Putin “el fin de la operación y la libera­ción total del complejo (de Azovstal) y de la ciudad de Mariúpol”, agregó.

Las autoridades ucrania­nas ordenaron por la maña­na a sus tropas deponer las armas, a fin de “salvar las vidas” de los soldados que se ocultaban en los túneles del complejo industrial, úl­timo reducto de resistencia en Mariúpol, devastada por semanas de bombardeos.

La evacuación permiti­rá igualmente extraer a los muertos. “Espero que pron­to las familias y todos en Ucrania puedan enterrar a sus combatientes con ho­nores”, dijo el comandan­te del batallón ucraniano Azov, Denys Prokopenko.

Ucrania desea intercam­biar soldados de Azovstal por prisioneros rusos.

Esperamos que todos los prisioneros de guerra sean tratados de acuerdo con la Convención de Gine­bra y el derecho de la gue­rra”, declaró el portavoz del Departamento estaduniden­se de Defensa, John Kirby.

El asedio y los bombar­deos a esta ciudad portuaria del mar de Azov dio lugar a numerosas acusaciones de crímenes de guerra.

Controlar Mariúpol per­mitiría a Rusia crear un puente terrestre que conec­te el territorio con Crimea, anexionada en 2014.