Ohio ejecuta a asesino convicto

Robert Van Hook, de 58 años, muere por inyección letal tras ser sentenciado por el asesinato de un hombre homosexual al que sedujo con falsas promesas para robarle en 1985

Nota y foto: Excélsior

LUCASVILLE.

Ohio ejecutó el miércoles a un asesino sentenciado por estrangular y apuñalar a un hombre homosexual al que sedujo con falsas promesas de sexo para robarle en 1985.

 

La ejecución de Robert Van Hook por inyección letal fue realizada en laInstalación Penal del Sur de Ohio. El alcalde Ron Erdos anunció que el momento de la muerte fue las 10:44.

Durante la ejecución, Val Hook, lloroso, dijo a la hermana, el hermano y el cuñado de la víctima, David Self:

Lo siento mucho por haberles quitado a su hermano”.

Seguidamente recitó un poema y comenzó a cantar, antes de que las drogas tuviesen efecto dos minutos más tarde.

La ejecución transcurrió sin problemas.

A Van Hook, de 58 años, no le quedaban apelaciones y el gobernador republicano John Kasich rechazó su pedido de clemencia.

Los abogados de Van Hook argumentaron que en el momento del asesinato sufría de los efectos duraderos de abusos mentales, físicos y sexuales que había padecido de niño y estaba deprimido porque su vida parecía desmoronarse.

Dijeron que Kasich debió haber dado más peso al servicio militar de Van Hook y su incapacidad de recibir atención de salud mental del Departamento de Veteranos debido a su baja deshonrosa.

La Junta de Libertad Condicional de Ohio dijo que pese a la dura infancia de Van Hook, éste recibió amor y apoyo de familiares con quienes vivió por largos periodos. Dijeron además que eso no pesa más que la “violencia gratuita” demostrada por Van Hook.

Los fiscales apuntaron que Van Hook tenía un extenso historial de violencia mientras estuvo encarcelado, incluyendo el acuchillamiento fatal de otro recluso en noviembre.

Las autoridades dijeron que Van Hook conoció a Self en el Subway Bar en el centro de Cincinnati el 18 de febrero de 1985.

Luego de un par de horas, se fueron al apartamento de Self, donde Van Hook estranguló al joven de 25 años hasta que lo dejó inconsciente, lo apuñaló varias veces en el cuello y le abrió el abdomen y escondió el cuchillo en su interior, dicen documentos de la corte.

Van Hook entonces se robó la chaqueta de piel y los collares de Self, dicen los documentos.

Anoche, el estado de Ohio le sirvió a Van Hook una última cena a su antojo, que consistió en tres hamburguesas con queso, papas fritas, un jugo de toronja, una malteada de vainilla y un pastel de queso con fresas y crema.

Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte en 1976, Estados Unidos ha ejecutado a mil 479 presos, de los cuales 56 han sido en Ohio.

Ohio tiene programadas otras 25 ejecuciones hasta 2023 -más que ningún otro estado- que se acumularon tras la inyección letal defectuosa que administró a un preso en 2014 y que puso en jaque la pena de muerte en todo el país.

La próxima, el 13 de septiembre, será la de Cleveland Jackson, un afroamericano de 40 años condenado a muerte por asesinar en 2002 a una niña de tres años y a una joven de 17.