Baja California Sur, entre la contaminación y la indolencia

La Aduana de La Paz se hace de la vista gorda ante el ingreso sin control de “autos chocolate” altamente contaminantes

Agencia Excélsior

No hay capacidad financiera ni humana para atender la problemática en la administración del gobernador Víctor Castro. 

La alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga combatió legalmente a sociedad civil que pide tome cartas en el asunto. 

LA PAZ, BCS.

Baja California Sur, es un paraíso lleno de contaminación del aire, ya que tan sólo en 2023, La Paz, tuvo más de 100 días (tres meses), con niveles de contaminación por encima de los límites máximos permitidos, y Los Cabos, no se quedó atrás con alrededor de 60 días (dos meses), de acuerdo al monitoreo que desde la sociedad civil realiza el Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA). 

En La Paz y Los Cabos, los municipios más poblados del estado, los vehículos automotores son las principales fuentes de emisión de contaminantes a la atmósfera (52 por ciento), en segundo lugar, la generación de energía eléctrica con combustóleo y los incendios en tiraderos a cielo abierto (43 por ciento), respectivamente, que se estima son las causas de cientos de muertes prematuras en la entidad. 

Lo anterior se explica en parte porque Baja California Sur es uno de los 14 estados del país que no cuenta con Programa de Verificación para más de 700 mil vehículos, una responsabilidad que recae directamente en el gobernador Víctor Castro. 

Jaqueline Valenzuela, directora ejecutiva de CERCA, consideró que en el gobierno de Baja California Sur, no hay capacidad financiera ni humana para operar lo que en el papel es parte de sus competencias, “a veces ni siquiera hay capacidad para comprender la magnitud del problema”. 

El argumento de siempre es que no hay presupuesto, a pesar de que, por ejemplo, el año pasado, se lograron recaudar más de 90 millones de pesos por el cobro del Impuesto Especial de Saneamiento Ambiental a los turistas que llegaron a Los Cabos, dinero que paradójicamente fue utilizado para mejorar vialidades, con lo que se sigue promoviendo el uso del automóvil. 

Carlos Mancilla, director general de Bicicletos, lamentó que Baja California Sur vaya tardísimo en el tema de políticas de movilidad, porque no es una prioridad para el gobernador. “Es deplorable que en el Plan Estatal de Desarrollo Urbano sólo se considere 900 metros de ciclovía para toda una gestión de seis años, lo que en verdad es vergonzoso”, manifestó. 

Chocolate 

Además, durante décadas, oleadas de autos chocolate han ingresado y circulado por los cinco municipios del estado, la mayoría vehículos de desecho en Estados Unidos, lo que hoy posiciona a Baja California Sur como la entidad más motorizada de México. 

“De acuerdo a las encuestas de percepción que nosotros hemos realizado, hay hasta siete vehículos por vivienda, incluyendo vehículos motorizados, lanchas y motos, porque debemos de comprender que estamos en costa, y también tenemos embarcaciones que son parte de las fuentes móviles”, explicó la directora ejecutiva de CERCA. 

La situación se agrava debido a que existe un mercado negro de catalizadores, que se retiran a los autos chocolate para venderlos por separado en las 18 entidades donde sí hay programa de verificación vehicular, lo que genera que las emisiones en el estado se emitan “crudas” a la atmósfera. 

Corrupción 

A la par que surgió el negocio de los autos chocolate en Baja California Sur, aparecieron asociaciones que venden protección a los dueños de este tipo de vehículos, mientras que la Aduana de La Paz, sigue volteando la vista para otro lado, sin importar que tiene facultades para realizar operativos de decomiso en puertos y carreteras. 

El problema continúa creciendo, incluso ahora, con todo y el decreto presidencial que permite legalizar los vehículos de procedencia extranjera que ya estaban en estados fronterizos hasta antes del 19 de octubre de 2021. 

Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, advirtió que se sigue permitiendo la importación de autos chocolate, “cuando de lo que se trata es de regularizar los que ya estaban en territorio nacional desde hace mucho tiempo de manera ilegal”. 

Basta con ingresar a las páginas de Facebook de venta de vehículos en La Paz para darse cuenta que los “autos chocolate” siguen arribando todos los días al estado, porque todo se arregla con una mordida en la Aduana de La Paz. 

En la mayoría de los anuncios se puede leer: “Recién llegado de Estados Unidos, ¡Aproveche, Excelente Oportunidad”, por lo que ya se puede adelantar que los autos chocolate seguirán siendo un cuento de nunca acabar en Baja California Sur. 

“La Aduana de La Paz se hace de la vista gorda al permitir la entrada de más vehículos y esto a lo largo de los años ha generado graves problemas como la contaminación o la inseguridad, entre otros”, indicó. 

Por si fuera poco, también existe un sistema de transporte público viejo y obsoleto que parece arrancado de una película gringa de los años 60.  
Carlos Mancilla, director general de Bicicletos, detalló que según un estudio del propio Ayuntamiento de La Paz, el 70 por ciento de las rutas de autobuses de pasajeros se traslapan, es decir, que corren por las mismas calles y avenidas, aunado a que sólo 17 de las 136 unidades registradas cumplen con el requisito de tener menos de 15 años de antigüedad. 

Se echan la bolita 

El abandono del tema de la calidad del aire es tal que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), y el Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz, tuvieron que presentar un juicio de amparo en contra de la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga, ahora con licencia para buscar la reelección. 

La demanda tuvo como fin obligar a la funcionaria a asumir su responsabilidad en el establecimiento de un sistema de monitoreo de contaminantes, un listado de fuentes de emisiones y la imposición de sanciones.  

“Demandamos a la alcaldesa por el derecho a un medio ambiente sano y el objetivo es tener los indicadores de calidad del aire, porque problema que no se mide no podemos abordarlo o no sabemos de dónde partir”, explicó Ruth Ramírez, vocera de Cómo Vamos La Paz. 

La disputa legal se extendió por dos años debido a que la presidenta municipal de Morena combatió el fallo del juez en primera instancia, porque insistía que no era de su competencia analizar e informar a la ciudadanía qué es lo que estaba respirando todos los días. 

“Por fin tendríamos un monitoreo oficial, pero una vez que tengamos esos datos ¿Qué va a pasar?, ¿Cuáles son las siguientes acciones?, ¿Cómo van a informar a la ciudadanía?, ¿Cómo van a disminuir la emisión de contaminantes?, cuestionó Maria Inés Pérez, abogada senior de la Oficina de CEMDA Noroeste. 

Por lo pronto, gracias al monitoreo impulsado desde la sociedad civil con 24 equipos de bajo costo comprados con recursos propios, hoy se sabe que en la capital del estado, La Paz y Los Cabos, la población y visitantes conviven de manera cotidiana con nubes tóxicas conformadas por monóxido de carbono, ozono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y las peligrosas partículas suspendidas PM10 y PM2.5.