Gasto en salud aumentó marginalmente en el sexenio; análisis del CIEP

Alejandra Macías, directora general del CIEP, señaló que se gasta más en el costo financiero de la deuda, que alcanzó el 3.7% del PIB el año pasado

Agencia Excélsior

Aun con reformas y cambios en las políticas públicas, el gasto en salud apenas representa el 3% del PIB de México, cuando se requiere que alcance por lo menos el seis por ciento, alertó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

El compromiso de la actual administración fue incrementar en un punto del PIB el presupuesto que se destina a salud; sin embargo, de 2018 a 2023 aumentó 0.4% del PIB”, aseveró Alejandra Macías, directora general del CIEP.

Al presentar el documento Necesidades presupuestarias para Salud rumbo a 2030, la experta señaló que incluso se gasta más en el costo financiero de la deuda, que alcanzó el 3.7% del PIB el año pasado.

Judith Senyacen Méndez, especialista en salud y finanzas públicas del CIEP, mencionó que el nivel de gasto en el sector salud no sólo ha sido menor a lo sugerido internacionalmente, de seis por ciento, sino también inferior a lo que destinan países de Latinoamérica como Argentina, que alcanza el 5.9 por ciento, en Brasil es de 3.9% o Costa Rica que se eleva hasta 5.5% como proporción de su PIB.

Aunado a ello, se observa una desigualdad en el gasto per cápita entre los subsistemas de seguridad social, pues una persona con IMSS ordinario tiene el doble de recursos que una persona con IMSS Bienestar.

El promedio del gasto per cápita en salud en los países miembros de la OCDE es de 67 mil 045 pesos, en México una persona con servicios médicos en Pemex cuenta con 31 mil 985 pesos, pero una persona con IMSS-Bienestar con 4 mil 107 pesos, esto es, quince veces menos que el promedio de la OCDE”, señaló Méndez.

Además, cita el CIEP, con la centralización de recursos para personas sin seguridad social con IMSS-Bienestar, no es clara la responsabilidad de los gobiernos subnacionales, pues no son públicos los acuerdos firmados.

El presupuesto en no ha sido suficiente para garantizar la atención pública ni para reducir el gasto de bolsillo de la población, el cual aumentó 30%, al pasar de 4 mil 112 pesos en 2018, a 5 mil 380 pesos en 2022.

Cabe destacar que un bajo gasto de bolsillo se asocia con una alta protección financiera del sistema de salud.

Las reformas aprobadas difícilmente se reflejarán en un mayor o mejor nivel de salud de la población, mientras no se contemple ampliar los recursos destinados a este sector. Para 2030, se requerirán 10 puntos del PIB”, señaló.

LOS RETOS

El CIEP considera que los retos de financiamiento para el sistema de salud son tres: un bajo nivel de inversión a pesar de las reformas aprobadas; la desigualdad entre personas con y sin seguridad social, y la ausencia de una fuente de financiamiento sostenible que considere la situación demográfica y epidemiológica actual. “La siguiente administración requiere un aumento del gasto para alcanzar la cobertura universal”, expresó.