A un año de la tragedia en Ciudad Juárez, sigue igual la condición migrante

A un año del incendio en la estancia del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta ciudad fronteriza, las causas de la conflagración han quedado muy claras

Agencia Excélsior

CIUDAD JUÁREZ, Chih.

A un año del incendio en la estancia del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta ciudad fronteriza, las causas de la conflagración han quedado muy claras: irresponsabilidad, negligencia, omisión y leyes obsoletas que llevaron a la muerte de 40 personas y 25 heridos.

Sin embargo, no ha habido cambios sobre el trato legal y humanitario que debe dársele a los miles de migrantes que siguen llegando a esta frontera de Chihuahua con Texas.

Los migrantes siguen aglomerándose en las distintas puertas que dividen las ciudades de El Paso, Texas, con Ciudad Juárez, Chihuahua, quienes ante la inexistencia de lo que era la estación de detención de migrantes, hoy optan por ir directo al río Bravo, al muro fronterizo, y cruzan ilegalmente justo frente a los agentes de la Patrulla Fronteriza o de la Guardia Nacional estadunidense, con la esperanza de ser detenidos, y que por suerte les concedan luego un permiso humanitario para trabajar en busca del sueño americano.

En cuanto a las causas del incendio en la estación migratoria, los jueces y fiscales federales que llevan el juicio y la acusación contra los 11 presuntos responsables de la tragedia que siguen su proceso penal, es muy claro que se han tipificado los delitos de omisión, negligencia, leyes obsoletas, deficiencias en las instalaciones y un alto grado de inhumanidad e irresponsabilidad para el trato de los migrantes, siendo estas las causas por las que han vinculado a proceso a 9 funcionarios del INM, quienes siguen en prisión.

Otros dos, entre ellos el Comisionado de Migración, Francisco Garduño, es enjuiciado por ejercicio indebido del servicio público y omisiones en su encargo que habrían propiciado la muerte de 40 migrantes, por lo que el juez federal Víctor Hernández, lo vinculó a proceso, pero determinó que puede seguir el juicio en libertad y sin necesidad de dejar el cargo de funcionario público.

Los migrantes venezolanos que han sido acusados de haber iniciado el incendio siguen presos, acusados del homicidio de los otros 40 hombres y lesiones de 25.

En cuanto a los migrantes que sobrevivieron, ellos han continuado sus vidas con secuelas del accidente, con estrés postraumático, con cicatrices exteriores por las quemaduras, daños en órganos internos, extremidades cercenadas, algunos reiniciando su vida en sus países y comunidades de origen, otros aun añorando el sueño americano solicitando permisos humanitarios provisionales (algunos sí los han conseguido) o solicitando una visa especial.

NUEVA ESTANCIA

Después del incendio, el Instituto Nacional de Migración anunció que el centro de detención sería reemplazado por oficinas nuevas que ya han sido instaladas cerca del puente internacional Ysleta-Zaragoza, el cual es, aparentemente, supervisado en su operación por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH), quien determinó la inoperancia de las estaciones migratorias en México.

El INM afirmó en un comunicado de prensa que se cerraron alrededor de 33 estaciones de detención provisional de migrantes de las 54 que hay en México, ya que presentaban fallas similares a las de Ciudad Juárez.