Rusia y Ucrania cruzan bombardeos en la frontera; varios civiles muertos

Rusia sigue negando apuntar a objetivos civiles en Ucrania, a pesar de que ciudades como Mariúpol o Bajmut han sido devastadas desde que comenzó el conflicto. 

Agencia Excélsior

Varios civiles murieron el miércoles en bombardeos a ambos lados de la frontera entre Rusia y Ucrania, una espiral de violencia que llevó al presidente ruso, Vladimir Putin, a prometer "seguridad" para las regiones fronterizas.

En la región rusa de Bélgorod, murieron tres personas y cuatro resultaron heridas en varios bombardeos, en particular en uno de los distritos fronterizos, dijo el gobernador de la zona, Viacheslav Gladkov. 

A unos 70 km de distancia, en la ciudad ucraniana de Járkov, la segunda del país, "cinco personas murieron por un misil ruso", afirmó el presidente Volodimir Zelenski.

Otras nueve personas resultaron heridas y se desconoce el paradero de cinco más, informaron las autoridades locales, advirtiendo de que el balance podría aumentar. Las operaciones de búsqueda y rescate continuaron por la noche.

El bombardeo afectó a unas instalaciones industriales que albergaban una imprenta y una planta de producción de muebles y pintura, explicó por su parte Sergei Bolvinov, jefe del departamento de investigación policial de la región de Járkov.

Las imágenes mostraban un incendio en el interior del edificio y al menos cinco camiones de bomberos en el lugar. 

Los servicios de emergencia ucranianos publicaron fotos al caer la noche, en las que se veían ventanas de la fábrica reventadas y bomberos caminando por el interior calcinado.

La ciudad de Járkov, a unos 40 kilómetros de la frontera y que tenía 1.5 millones de habitantes antes de la invasión rusa hace dos años, es objeto con frecuencia de los bombardeos de Moscú.

Tras el ataque, Zelenski volvió a pedir sistemas de defensa antiaérea.

Nuestros socios tienen estos sistemas de defensa. Y nuestros socios deben entender que las defensas aéreas deben (utilizarse para) proteger vidas", declaró en un vídeo.

En este sentido, Australia anunció que se unía a una coalición internacional para suministrar miles de drones a Kiev lanzada por Reino Unido y Letonia.

Incursiones armadas

En la región rusa de Bélgorod, dos civiles murieron y otros dos resultaron heridos cerca de Graivoron, un pueblo fronterizo objeto de ataques aéreos e incursiones terrestres de grupos armados desde Ucrania, precisó el gobernador Gladkov.

Desde el miércoles, la zona se ha visto sometida a "bombardeos masivos" con la ayuda de múltiples sistemas lanzacohetes, indicó.

Gladkov también habló de la muerte de un civil en la ciudad de Bélgorod, la capital de la región del mismo nombre, así como dos heridos, uno de ellos de 17 años. 

También sufrieron daños varios edificios residenciales, así como una escuela y dos jardines de infancia, vacíos tras la decisión esta semana de cerrar temporalmente las escuelas en los distritos fronterizos por el riesgo de bombardeos. 

Gladkov también anunció que habrá puestos de control en la entrada de los pueblos más cercanos a Ucrania, donde en las últimas semanas hubo incursiones armadas desde territorio ucraniano de grupos de combatientes rusos pro-Kiev. 

Uno de los pueblos más afectados es Kozinka, donde hubo las "acciones más activas" de estos grupos, dijo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.

Durante las elecciones presidenciales rusas de la semana pasada, "los combatientes ucranianos intentaron apoderarse de localidades en las regiones de Bélgorod y Kursk", aseguró.

Bélgorod también ha sido blanco de numerosos bombardeos atribuidos a Ucrania que, desde que empezó la ofensiva rusa en febrero de 2022, ha prometido llevar los combates a suelo ruso en represalia. 

Por su parte, Vladimir Putin, recién reelegido, prometió el miércoles "garantizar la seguridad" de los habitantes de las regiones fronterizas, incluida Bélgorod, felicitándolos por su "coraje". 

Por supuesto, podríamos tomar represalias golpeando infraestructuras civiles [en Ucrania] pero tenemos nuestros principios", aseguró en una recepción en el Kremlin. 

Rusia sigue negando apuntar a objetivos civiles en Ucrania, a pesar de que ciudades como Mariúpol o Bajmut han sido devastadas desde que comenzó el conflicto.