Preocupa que autoridades en Chiapas escondan cifras sobre el abuso infantil

Por ENRIQUE GONZÁLEZ

Tuxtla Gutiérrez 

Elena del Rosario Torres Villanueva, presidenta de la Fundación Internacional “Granito de Arena”, lamentó que Chiapas aún sea uno de los primeros lugares, a nivel nacional, en materia de abuso infantil, “y nos preocupa más que las autoridades nos escondan las cifras reales”.

 

Lamentó que México esté en primer puesto en el tema, es decir que alrededor de 2.5 millones de niños y niñas sufran esa situación, “una ONG (organización no gubernamental) de Estados Unidos declaró que también somos primer lugar en producción y distribución de pornografía infantil”.

Según la Asociación Mexicana de Internet, uno de cada cinco niños y niñas mexicanos, menores de 18 años de edad, son acosados por un pedófilo, “pero solo el 7 por ciento le confiesa a sus papás lo que sucede, por miedo a que los dejen sin internet; nos preocupa, porque incluso hay guías sobre cómo violar niños sin dejar secuelas”, refirió.

Lo más lamentable, evidenció, es que las autoridades de Chiapas han escondido las cifras, como sucedió en el año 2013, “en una encuesta infantil y juvenil denominada ‘Seguridad y Vida Digna’ que se elaboró en el 2012, la entidad tenía un total de seis mil 998 niños y niñas que declaraban que alguien en su casa les tocaba el cuerpo y les pedía que no dijeran nada, lo que es abuso; y éste se daba más en los varones”.

Por ser un estado tan diverso y con frontera, advirtió que miles de infantes son víctimas de las redes de trata, principalmente en Tapachula, “como lo que sucede en su zona de tolerancia, donde predomina esa situación, sobre todo en los niños y niñas migrantes”.

Además, también lamentó que en las comunidades indígenas haya una gran cantidad de niñas vendidas, “es algo muy sabido para nosotros los chiapanecos, pero muy raro para otras entidades, pero es una realidad y eso nos preocupa mucho”.

Para ella, es de suma importancia que los servidores públicos sean capacitados en el tema del abuso infantil, “porque estos esfuerzos no solo deben quedarse en la sociedad civil, o en las organizaciones, sino más que nada en ellos que es su obligación atenderlos”.

Asimismo, opinó que se requieren de mayores esfuerzos para abatir este tipo de situaciones, “necesitamos una publicidad masiva comunitaria, esos espacios que los gobiernos para anunciar lo que entregan, por medio de sus programas sociales, y mejor enfocarlos para difundir los derechos de los infantes”.