Hay avances en materia de cuidados para personas con discapacidad: Rosemberg Román

CHRISTIAN GONZÁLEZ/Tuxtla Gutiérrez 

Uno de los grandes avances que ha habido en algunas entidades o ciudades de México es que quienes cuidan a las personas discapacitadas obtienen una remuneración económica, como sucede en Azcapotzalco, Estado de México o en Baja California, sostuvo Rosemberg Román, quien comentó que esto es importante porque, al final de cuentas, ya se puso “sobre la mesa” el tema del cuidado en el país.

Tras celebrar que haya esos sistemas de apoyo, el titular de la División para el Fortalecimiento de la Cultura de Inclusión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ejemplificó que, en otros países como Argentina, Uruguay o Colombia, ya cuentan con sistemas nacionales de cuidado, que aparta a la población en situación de vulnerabilidad.

Comentó que, en México, existe un proyecto de ley en ese sentido, lo que implica la creación de un sistema nacional en la materia, donde habrá coordinaciones temáticas.

“Porque el cuidado es una necesidad intrínseca de la necesidad humana, pero el cuidado no sólo tiene que ver con la condición, sino en qué escenario eres sujeto de cuidado o cuidador”, explicó.

Mencionó que, de alguna manera, al contar con una ley de esa magnitud la “carga” ya no sólo le quedaría a la mujer, como históricamente ha ocurrido, sino que la responsabilidad de ese cuidado sería para cualquier familiar cercano de la persona que tiene una discapacidad.

Pese a que no se ha concretado la ley en el país y aunque falten detalles para avanzar, mencionó que se debe considerar un punto importante: “El feminismo habla de cuidadores o cuidadoras, pero hay otra figura que es diferente a la discapacidad, que es la que yo uso, la asistencia personal, que no significa cuidador o cuidadora”.

En la asistencia personal, dijo, sí hay un pago formal, “porque es un medio de accesibilidad, es un puente entre lo que yo quiero hacer y que se haga, como ayudarme a bajarme del coche, o cosas así, pero no me está cuidando”.

Tras destacar que en Japón hay centros especiales para cuidadores y para asistentes personales, Rosemberg Román auguró que pronto haya avances de ese tipo.

Lo que también se requiere, agregó, es que se cree el programa de capacitación para asistentes y cuidadores quienes, una vez certificados, puedan ser deducibles de impuestos.

“Ese es el camino, porque hoy en día el SAT (Servicio de Administración Tributaria) te dice que te puede deducir lo que pagas en gastos médicos y hospitalarios, y en honorarios por servicios médicos, o de atención a la discapacidad, pero te dice: ‘sólo a enfermeros’, y yo no necesito enfermeros…”

En su caso, comentó que desde hace muchos años ha pagado asistente, pero está consciente de que algún día, dijo, no lo podrá pagar, “por eso la importancia de que el gobierno brinde esa asistencia, pero si no lo hace, que al menos deduzca el pago que la gente hace por ese oficio, por eso se busca que se certifique”.