“Tengo fe en que mi hijito está vivo”: madre de niño desaparecido hace una década

CHRISTIAN GONZÁLEZ/Tuxtla Gutiérrez 

Desde el pasado 21 de enero del año 2012, Eduardo Meza Guillén fue robado a las afueras de su casa en la colonia Francisco I. Madero de esta ciudad capital y, hasta la fecha, no se sabe nada de él, manifestó su madre María Alicia Guillén Hernández.

En entrevista, comentó que en la actualidad él tuviera 16años, sin embargo, mencionó que las pistas sobre su posible paradero ya son nulas, “hoy, como ve, vivo en una colonia irregular, porque vendí todo, mi propiedad, y me he quedado sin nada; lo poco que tenía acabó por buscarlo”.

Mencionó que también su salud está afectada, pero aclaró que no dejará de insistir, pese a que le digan que no saben dónde está el expediente de “Lalito”, como lo llama de cariño.

Tras advertir que si no fuera por los medios de comunicación el caso de su hijo estaría “enterrado”, refirió que ya perdió las esperanzas en algunas autoridades, por eso, agregó, ahora solo busca el respaldo de la Federación y de organizaciones no gubernamentales.

En la actualidad, afirmó, ella camina al lado de otras familias no solo de Chiapas, sino de otros estados del país que también tienen a sus hijos e hijas desparecidos, o fueron asesinados, como el caso del poeta y periodista Javier Sicilia o la familia LeBarón.

“En Chiapas ya no están buscando a mi ‘Lalito’, se acabó todo… ya me han dicho que esa búsqueda ya no se hará, porque pasó mucho tiempo, y eso me dijeron cuando el caso llevaba como siete años”, recordó María Alicia.

De hecho, aseveró que, vivo o muerto, encontrará a Eduardo, “tengo mucho dolor en mi corazón, porque se trataba de un niño indefenso; pero sigo buscándolo, no me voy a cansar, seguiré marchando, recorriendo todos los rincones del estado, de México, y lo he hecho con mis propios recursos”.

Lo único que pide, agregó quien ya recorrió toda la geografía nacional e incluso ha estado en Panamá y Estados Unidos, es que le regresen a su hijo, pues es lo único que desea, “ya tiene 16 años cumplidos; la verdad, tengo fe en que mi hijito está vivo”.