Comerciante agredida por fiscales del ayuntamiento
La joven agredida tuvo que ser atendida por paramédicos de PC Municipal, mientras que los “funcionarios municipales” huyeron del lugar llevándose la mercancía decomisada.
La despojaron de su mercancía junto con otras vendedoras
Enrique Vázquez Palacios
Tuxtla Gutiérrez
De nueva cuenta, un grupo de pseudofiscales del ayuntamiento capitalino, tolerados por el alcalde Carlos Morales Vázquez, volvieron a arremeter en contra de humildes vendedoras en los alrededores de los mercados públicos de esta capital, una de las cuales, aparte de ser despojada de su mercancía, resultó lesionada.
Y es que todo parece indicar que, por instrucciones precisas del propio alcalde capitalino, las órdenes son de no tolerar a ningún vendedor ambulante que expenda frutas o mercancía de otros municipios, mientras que las calles del centro están abarrotadas de jóvenes trabajadores, contratados por personajes nefastos venidos de otros estados, a quienes no se les toca “ni con el pétalo de una rosa”.
El hecho que de nueva cuenta ha indignado a la ciudadanía tuxtleca, fue el ocurrido ayer en los alrededores de la 7ª Sur y 2ª Poniente, donde un grupo de los llamados “fiscales”, “que no son otra cosa que viles delincuentes con uniformes y credenciales para robar”, según el decir de otros vendedores, arremetieron en contra de una indefensa mujer de nombre Yolanda Pérez Díaz, originaria del municipio de San Fernando, a la que despojaron de su mercancía consistente en totomoste y hojas para hacer tamales.
De igual forma, una de sus hermanas que intentó defenderla, también fue agredida, pero Yolanda resultó con una herida cortante en los dedos de la mano izquierda y tuvo que ser atendida por paramédicos de Protección Civil Municipal, mientras que los “funcionarios municipales” huyeron del lugar llevándose la mercancía decomisada.
Acciones como está, tienen indignada a la ciudadanía debido a que todo parece indicar que, al presidente municipal Carlos Morales, ya no le interesa en lo más mínimo nada referente a la capital, según la versión de algunos comerciantes, quienes señalan que “a quienes vienen de otros estados les brinda hasta protección y les permite establecerse en las mismas calles del centro, sin importarle en lo más mínimo que los fiscales roben y agredan a gente humilde que viene de otros lugares a ganarse la vida para llevar de comer a los suyos, además de violar sus derechos humanos”.