Agente del INM agrede a corresponsal

El periodista fue interceptado por un elemento de seguridad que iba cuidando la espalda de la funcionaria, haciéndolo caer al suelo con todo y su equipo de grabación.

Enrique Vázquez Palacios

Tapachula 

Brutal y cobarde fue la agresión que la tarde de ayer sufrió el corresponsal de TV Azteca Noticias en Tapachula, Pedro Gerardo López, al pretender entrevistar a la delegada de Migración, Paola López Rodas, en relación con la nueva caravana de migrantes, cuando la funcionaria caminaba fuertemente escoltada y custodiada por un grupo de genízaros disfrazados con uniformes del Instituto Nacional de Migración (INM).

De acuerdo con las versiones y las imágenes que han estado circulando en todas las redes sociales, se aprecia el momento en que, junto con varios reporteros y corresponsales, el periodista trataba de conseguir una entrevista con la delegada del INM, pero fue interceptado por un “gorila” que iba cuidando la espalda de la funcionaria, haciéndolo caer al suelo con todo y su equipo de grabación.

Sin embargo, a pesar de haberse percatado de la agresión que el periodista sufrió a manos de su escudero, la funcionaria siguió su camino, sin siquiera llamarle la atención a su esbirro, mucho menos disculparse con el corresponsal de Azteca Noticias, a pesar de los serios señalamientos hechos por los demás compañeros de prensa que se encontraban en el lugar.

Diversos comunicadores de Tapachula coinciden en señalar que, con esta, suman ya varias las agresiones que reporteros y corresponsales han sufrido a manos de “guardias de seguridad”, como la ocurrida en días pasados con el reportero Carlos Mejía, quien también fue agredido por personal de seguridad del Hospital de Zona 1, cuando pretendía dar seguimiento a lo ocurrido con el robo del infante.

Otros sectores de la ciudad de Tapachula también señalan que, por todo lo anteriormente ocurrido, queda de manifiesto que algunos funcionarios, como el caso de la delegada del INM, siguen haciendo uso y abuso de sus labores, al acudir a lugares rigurosamente escoltados por personas que desconocen por completo cuáles son los protocolos de protección, por lo que sería prudente que “los guardianes” reciban una capacitación exhaustiva acerca de lo que deber su trabajo, y el comportamiento que deben tener en lo que a seguridad se refriere.