Movilidad humana con falta de sensibilización

El escultor mexicano decidió agregar la figura de un niño, en alusión a las infancias que atraviesan o viven en Tapachula en una situación de migración.

Trabajo escultórico busca invitar a la reflexión del tema migratorio, sin embargo la obra parece ajena a los transeúntes 

Violeta Cancino

Tapachula 

La movilidad humana es la línea narrativa que trasciende de la escultura del mexicano Jorge Marín, quien lleva cinco meses expuesta en el parque central de Tapachula.

Un trabajo que busca invitar a la reflexión del tema migratorio, sin embargo la obra parece ajena a los transeúntes nacionales y extranjeros que a diario pasan por el lugar.

La obra que fue instalada en el centro de la ciudad, llamada “El ruido generado por el choque de los cuerpos”, tuvo un nuevo componente en esta edición.

El escultor mexicano decidió agregar la figura de un niño, en alusión a las infancias que atraviesan o viven en Tapachula en una situación de migración, pero la sensibilización parece ajena a la población.

Por las tardes se ve a un costado a niños correr, jugar. Hay un pasillo de tránsito que se formó para pasar frente a la escultura, donde a diario circulan hombres, mujeres, niñas y niños en situación de migración, pero no se identifican en lo absoluto con el tema.

Caminan con la prisa de llevar papeles de un lado a otro, con la esperanza de poder salir por fin de esta ciudad. Y otros, con la mercancía sobre las manos, como los haitianos, resignados a permanecer en un lugar que no tenían como destino.

La obra fue inaugurada en noviembre de 2021 por la Fundación Jorge Marín y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).