Familia muere calcinada

Enrique Vázquez Palacios

Tuxtla Gutiérrez

 

Una familia que de manera clandestina almacenaba y vendía galones de combustible en su domicilio ubicado en el poblado C-28, municipio de Cárdenas, colindante entre los estados de Tabasco y Chiapas, murió horriblemente calcinada al registrarse una explosión en el almacén que servía de depósito de gasolina, conocido como “huachicolera”.

 

Vecinos del lugar indicaron a las autoridades que repentinamente comenzaron a escuchar fuertes explosiones, seguida de flamazos que salían de la casa de una familia compuesta por dos niñas y dos adultos, por lo que de inmediato se activaron los protocolos de socorro y salvamento para tratar de controlar la situación.

Tras lograr sofocar las llamas, las autoridades se encontraron con una escena por demás espeluznante, al descubrir los cuerpos carbonizados de dos pequeñas que fueron identificadas con los nombres de Karina y Leslie, de tres y seis años, respectivamente.

Junto a ellas también fue hallado el cadáver de la mamá de las pequeñas de nombre Matea, de 39 años; mientras que el papá de las niñas, de nombre Joaquín J.S., falleció cuando era llevado hacia un hospital para ser atendido de las graves quemaduras que presentaba en la totalidad de su cuerpo.

Las autoridades dieron a conocer que el sitio donde ocurrió la tragedia era ocupado como almacén de los llamados “huachicoleros” y que la familia expendía combustible de manera clandestina en ese lugar, sin que hasta el momento se hayan determinado cuál o cuáles fueron las verdaderas causas que originaron la explosión.