Pensión de adultos mayores redujo carencias

Agencia Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO

La población de 65 años y más que no cuenta con una pensión de adulto mayor o que si la tiene su monto es inferior a la línea de pobreza por ingresos, pasó de 61.7 a 44.7% del total entre 2018 y 2020, una reducción de 17 puntos porcentuales, revelan cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Así, este fue el rubro que más se redujo al interior de la carencia de acceso a la seguridad social, pues la población ocupada sin este derecho pasó de 65 a 64.2% (-0.8 puntos porcentuales) y la población que no trabaja sin este acceso pasó de 54.2 a 52.4% (-1.8 puntos).

En el agregado, la carencia de seguridad social cayó de 53.5 a 52.0% de los mexicanos en el lapso de referencia.

El aumento del apoyo a adultos mayores no sólo fue lo que más aportó en la caída de la carencia de seguridad social, sino que también fue lo que contribuyó a que este grupo fuera el único cuya pobreza bajó, pues pasó de 43.2 a 37.9%, en contraste con la población menor a 65 años, cuya pobreza aumentó de 41.8 a 44.5% del total” afirmó John Scott, investigador académico del Coneval.

El especialista explicó en entrevista que el reto hacia adelante de este programa es su sostenibilidad fiscal dada la promesa de aumento de los apoyos, y que al igual que el resto de los programas sociales, que pueda llegar primeramente a los más pobres.

Progresividad 

John Scott comentó que si bien los datos del Coneval muestran un incremento de más de 50% en las transferencias del gobierno, y que éstas impidieron que 2.5 millones de personas se sumaran a las filas de la pobreza, programas como los adultos mayores, de haber estado mayor focalizados y de haber llegado a primero a los hogares de menores ingresos, habrían permitido un mayor impacto en evitar la pobreza entre la población.

Ya la ENIGH nos mostró que el decil uno de ingresos fue perdedor neto en recibir transferencias del gobierno, y entre los de más alto ingreso fueron los más ganadores. Esto es un resultado natural de haber implementado programas universales como de adultos mayores y jóvenes construyendo el futuro. Cuando abres los recursos a toda la población en países como México, existe el sesgo de que las personas más educadas, más informadas, con mejor acceso a documentos, y con mayor conectividad a internet, sean las que se beneficien más de los apoyos”, dijo Scott.

Renta básica y formalidad 

La carencia de seguridad social sigue siendo la más alta entre la población mexicana (52.4%), lo que muestra que el modelo actual atado al empleo formal está agotado, y una forma de resolver este problema es estableciendo un ingreso mínimo universal para incentivar el registro de la población ante las autoridades, explicó John Scott, investigador académico del Coneval.

El consejero reconoció que esta idea no tiene mucha aceptación entre expertos debido a su costo y por ser considerada “radical”, pero explicó que tiene muchas ventajas: 

1) Incentivaría al registro ante las autoridades para universalizar tanto el padrón de beneficiarios de programas como el de contribuyentes, lo que ayudaría a la formalización de la economía; 2) garantizaría llegar a los más pobres y tendría una mejor focalización que varios de los programas actuales; 3) reducía costos administrativos en los programas; 4) serviría como un pequeño seguro de desempleo en caso de pérdida de la fuente principal de ingresos.