Inversión y consumo muestran fortaleza: Inegi

Agencia Excélsior

La inversión y el consumo, considerada como la demanda doméstica, repuntaron en agosto de 2023, lo cual representó el principal factor que impulsó el crecimiento económico en el tercer trimestre del año.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la Inversión Fija Bruta, que es el gasto que realizan las empresas públicas y privadas en maquinaria, equipo y construcción, tuvo un incremento mensual de 3.10 por ciento en el octavo mes del año.

En términos anuales, el crecimiento de la inversión productiva fue de 31.5 por ciento, con lo cual hiló 11 meses a tasa de doble dígito.

Como ya ha sido habitual desde mediados del año pasado el crecimiento en inversión está asociado al desempeño de las obras de construcción del sector público. De hecho, en agosto la tasa de variación anual de la construcción no residencial fue cercana a 100 por ciento” comentaron analistas de Monex.

Abundaron que para ponerlo en contexto, el crecimiento acumulado entre 1993 y 2014 de la inversión fija, año en que comenzó la lenta tendencia de declive que dominó hasta el inicio de la pandemia, fue de 52.0 por ciento, lo que realza la trascendencia del gasto actual en los proyectos prioritarios de la administración federal.

Por su parte, el consumo tuvo una variación de 0.5 por ciento mensual, sumando su tercer mes de ganancias con crecimientos por debajo del medio punto porcentual.

Para los expertos de Banorte, la demanda doméstica se mantendrá como el motor del crecimiento, aunque con tasas de avances más moderada.

Señalaron que los retos son los precios, con persistencia al alza en los servicios y con riesgos relevantes para distintos rubros en el componente de mercancías; una posible moderación en la construcción provocada tanto por un efecto base, el avance logrado en ciertas obras públicas, así como posibles retrasos ante expectativas de un invierno álgido en algunas zonas del país.

Consideraron que la expectativa de que las altas tasas de interés continúen por más tiempo, lo que va a impactar tanto decisiones de consumo como de inversión.