Hurga en el frío interior; Norma Lazo publica nueva novela

La escritora mexicana aborda en 'La banalidad de los hombres crueles' historias de violencia y muerte

Agencia Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.

Soledad, vulnerabilidad, pérdida y melancolía. A esto se enfrentan los personajes de La banalidad de los hombres crueles (Lumen), la nueva novela de la escritora Norma Lazo que recrea historias de encierro, tortura, violación y violencia en tres países y tiempos diferentes.

La trama transcurre en el Tokio de 1971, la Rusia de 1938 y 2019, y el México contemporáneo. “La crueldad siempre ha estado aquí y no aprendemos nada. Es algo que no se irá. La crueldad es intrínseca al ser humano, pero también la hospitalidad y la empatía. Habría que analizar por qué se opta por una salida cruel, en lugar de una más nutricia, como la solidaridad”.

En entrevista, la también cuentista y ensayista detalla que la mayoría de los sucesos ocurren durante el invierno. “Es una estación que me gusta. Esa frialdad que hay en los inviernos, sobre todo en los más extremosos, como los de Japón y Rusia, también es un reflejo de ese frío interior que a veces sentimos como seres humanos en nuestra propia soledad.

Una soledad constitutiva en la que nadie te acompaña. Nacemos y morimos solos, es algo que enfrentamos en la vida, y para mí se refleja en el invierno, en esos árboles sin hojas, sin vida”, agrega.

La narradora veracruzana aclara que su novela aborda temas como la muerte, pero también la maternidad y el amor filial. “Creo que no todo está perdido en el ser humano, también está la hospitalidad y la empatía que surgen en momentos inesperados o de personas extrañas. Es una historia de amores, entre amigos, amantes, esposos. No hay que quedarnos en el desgarre de que sólo somos soledad”.

Destaca que el feminicidio no es la única violencia en México, también la hay hacia los jóvenes, la trata, el tráfico de órganos. “En este país no se le da la seriedad que amerita a ningún tipo de crimen. Los feminicidios en particular son minimizados. Es un país que devora a sus jóvenes.

Estamos atrapados en una disputa entre dos facciones.  Si se vota por la derecha, lo hacen mal; si se vota por la izquierda, lo hacen mal. Regresamos al punto de partida. Difícilmente le veo salida”.

La autora de las novelas Lo imperdonableEl dilema de Houdini y El dolor es un triángulo equilátero dice que fue difícil encontrar la voz de esta historia. “Pero me sentí más segura de la voz que quiero usar. Con cierta cadencia, pero al mismo tiempo con distancia. La quiero explorar.

Soy más impulsiva y arriesgada, pero aquí lo hice de una manera más reservada, contemplativa. Me gustó el ejercicio. Está escrita en clave de novela negra”, comenta quien ya escribe otra historia de este género.