Ella es Alicia Framis, la primera persona que se casará con un holograma

Aunque este matrimonio híbrido pueda ser pionero, Framis no predice que se convierta en la norma.

Agencia Excélsior

La reconocida artista catalana, Alicia Framis, está a punto de marcar un hito histórico al convertirse en la primera persona en casarse con un holograma creado con inteligencia artificial. Su innovador proyecto, ‘The Hybrid Couple’ (‘La Pareja Híbrida’), fusiona arte, tecnología y emociones de manera sin precedentes y culminará en una ceremonia de boda única en el verano del próximo año en Róterdam, Países Bajos.

Framis utiliza la holografía, una avanzada técnica de inteligencia artificial, para dar vida a su holograma interactivo. Este no es solo un mero reflejo visual, sino un avatar alimentado por datos de diversas relaciones pasadas, una especie de "remix" de su vida que da forma a la personalidad y apariencia de su compañero holográfico.

La ceremonia de boda, meticulosamente planificada, se llevará a cabo en la terraza del museo Depot Boijmans Van Beuningen de Róterdam, introduciendo un ritual único para la unión entre un humano y un avatar. Framis, no solo diseñará su vestido de novia, sino también los atuendos de los invitados. El banquete, en colaboración con el LAM museum de Holanda, ofrecerá comida molecular para el deleite tanto de humanos como de humanoides.

La artista no solo explora el aspecto ceremonial, sino también los aspectos prácticos de su relación única. Considera la posibilidad de un seguro de vida para hologramas y una hipoteca para adquirir una vivienda adaptada a la coexistencia de humanos y avatares. Reconoce que su amor requiere actualizaciones regulares, similar a cualquier dispositivo electrónico, y está dispuesta a invertir en mejorar la experiencia de su pareja holográfica.

Aunque este matrimonio híbrido pueda ser pionero, Framis no predice que se convierta en la norma. Sugiere que podría ser una opción complementaria a las relaciones convencionales, ofreciendo una variedad de posibilidades amorosas. La artista señala las limitaciones actuales de los hologramas, como la incapacidad de responder al tacto, pero destaca que estas imperfecciones no afectan la singularidad y la riqueza de su unión.

Framis ve su proyecto como una herramienta terapéutica, especialmente para aquellos que han experimentado traumas, abusos o pérdidas. Argumenta que este simulacro podría ayudar a las personas a desarrollar relaciones más saludables, actuando como un ejercicio de empatía y proporcionando una guía para reaccionar ante diversas situaciones emocionales.

Este matrimonio pionero promete dejar una marca imborrable en la intersección de la tecnología y el amor.