¿A dónde quieren llevarnos?

Por Juan Rivero Valls

Todo país con exceso de leyes tiene

 un gobierno en decadencia.

Kung Fu Tse (Confucio)

 

 

Las recientes elecciones federales, en las que por vez primera se postularon candidatos independientes; es decir, sin el aval de partido político alguno, ha provocado que en las entidades donde se efectuarán elecciones el año entrante ,se dé una rápida y a la vez improvisada legislación electoral.

En Veracruz y Chihuahua, donde se deberá cambiar de gobierno el año entrante, se reformaron los códigos electorales de manera distinta, pues mientras en el norteño estado se prevé que los candidatos independientes efectivamente lo sean: se requiere demostrar que en los últimos tres años, un candidato independiente no ha militado en partido político alguno;, en Veracruz, la nueva Ley electoral impide que los que contienden por su cuenta, en el caso de las presidencias municipales, tengan un cabildo independiente, pues el candidato solo podrá presentar a su regidor y las sindicaturas serán repartidas entre los partidos políticos en contienda, de acuerdo con el porcentaje obtenido en la votación.

Además, en el caso de Veracruz, el aspirante deberá recabar un 3 por ciento de firmas, lo que excede lo previsto por el Código Federal que pide un 2 por ciento. En este caso, la votación se dio sólo entre miembros del PRI y el Verde Ecologista, ya que los diputados del PAN, PRD, y MC optaron por no estar presentes en la sesión.

En el estado jarocho, además, se ha dado en los últimos meses una verdadera avalancha de reformas sacadas de la chistera del gobernador Duarte, sin consulta a los otros partidos y, mucho menos, a la población; con la somnífera aprobación de la bancada, incapaz de cuestionar nada que provenga del palacio, aunque alguna de esas reformas, por fortuna, han sido ya echadas atrás por la Corte, como es el caso de la reforma a la Ley de Pensiones del Estado o a la intentona de aplicar una “Ley mordaza” a las redes sociales que, incluso, llevaron a prisión a un par de personas acusadas absurdamente de terrorismo.

Además de la reforma electoral, se ha hecho una al reglamento de tránsito que no considera ni la economía de los veracruzanos, ni la deficiente infraestructura vial con la que cuenta la entidad, incrementando las multas a un nivel estratosférico, incluso llegando a ser más elevadas que el propio valor de los vehículos infractores.

Pero esta reforma va más allá de la simple vialidad; según este absurdo reglamento, que está siendo ya impugnado, se obligaría a los ciudadanos de a pie a cumplir con una serie de requisitos anti constitucionales, como el hecho de portar identificación con fotografía y en donde conste el domicilio particular (no han faltado bromas de que ahora se requiere licencia para caminar); además estará prohibido repartir propaganda en los cruceros o hacer actos de malabarismo o venta de chicles y otras golosinas y, por supuesto, manifestarse públicamente sin antes haber pedido, y obtenido, el permiso correspondiente por parte de la autoridad..

Este exceso de controles a los ciudadanos, se da en momentos en los que la entidad veracruzana vive una de sus peores crisis económicas,  sumido en una galopante y escandalosa corrupción que ha provocado, prácticamente, la quiebra de las finanzas estatales.

Este exceso de controles sobre la población civil no es gratuito. Voy a hacer referencia a una entrevista que el gobernador Duarte concedió a una estación de radio en el 2009, cuando aún era secretario de finanzas, donde declara públicamente su admiración por el dictador español Francisco Franco (en este enlace se podrá escuchar la entrevista: http://www.sinembargo.mx/27-09-2011/46935), por lo que la reciente puesta en marcha de la Ley Mordaza impulsada por Rajoy en España debe ser su aspiración.

Entre estas reformas se dará una que reduce la gubernatura próxima a solo dos años, a fin de “empatarla” con los comicios federales; pero, tal vez lo más grave de todo, es la aprobación de la reelección de diputados hasta por cuatro periodos consecutivos; es decir, los ciudadanos estaremos expuestos a soportar a un mismo tipo en la Cámara local por 12 años continuos, contraviniendo el principio de no reelección que fundamentó la Revolución Mexicana y que costó al país, además de una profunda crisis económica, la pérdida de más de un millón de mexicanos.

Todos estos controles, lo que han provocado es el enojo ciudadano, a grado tal que en el Puerto de Veracruz un grupo de iracundos ciudadanos, además de marchar por las calles en protesta por el nuevo reglamento de tránsito, voltearon una patrulla mientras gritaban consignas y cosas más subidas de tono, en contra del gobierno “Duartista”.

 

Como es de suponerse, comenzaron ya a llover las solicitudes de amparo en los juzgados y las propuestas de inconstitucional en la Corte por parte de los partidos de oposición, que ni siquiera estuvieron presentes el día de la votación. A ver en qué acaba todo.