PALABRA DE DUQUE 22/09/18

Hugo Margáin Charles.

¡Asesinaron al hijo del embajador! 

El 29 de agosto de 1978, Hugo Margáin Charles, reconocido intelectual e hijo del embajador de México en Estados Unidos, fue secuestrado en la Ciudad Universitaria (CDMX); horas después apareció su cadáver desangrado 

Por Julio Domínguez Balboa 

Eran las siete de la noche, aproximadamente, cuando Hugo Margáin Charles, de 35 años de edad, director del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM e hijo del embajador de México en Estados Unidos, circulaba en un auto compacto por la Ciudad Universitaria, acompañado del ciudadano británico Michel Garet Justin Evans, su cuñado, cuando fueron interceptados por un comando armado que lesionó a Evans y se llevó a Margáin, quien, al resistirse, recibió un tiro en una pierna.

 

Nacido en 1942, en la Ciudad de México, Hugo César Margáin Charles, recibió una educación ejemplar. En 1960 ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México para estudiar la licenciatura en derecho, pero en 1962 decidió cursar, simultáneamente, filosofía. Fue becario del Centro de Estudios Filosóficos y en 1966 terminó sus estudios de la licenciatura en filosofía. Sustentó su examen profesional el 24 de abril de 1969 con la tesis “La existencia no es un predicado lógico”, y su asesor fue Alejandro Rossi. Se incorporó a la planta docente de la Facultad de Filosofía y Letras como ayudante en el curso de Lógica (bajo la supervisión del doctor Rossi), y como sustituto de Luis Villoro, durante su año sabático, en la materia de Introducción a la Filosofía. Un año después fue a Oxford, Inglaterra, donde realizó sus estudios de doctorado en filosofía. Regresó a México hacia 1974 y se reincorporó a su trabajo docente en la Universidad y además obtuvo su nombramiento como investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas. En 1978 fue nombrado director del mismo Instituto, puesto en el que duró apenas cinco meses. Preparaba la edición de su único libro: Racionalidad, lenguaje y filosofía, que publicaron póstumamente el Fondo de Cultura Económica y la UNAM.

Además de sus cualidades intelectuales y de su carismática personalidad, el secuestrado era hijo de Hugo Borman Margáin Gleason (Hugo B. Margáin), un brillante político y diplomático del siglo XX, quien precisamente en aquel tiempo se desempeñaba como embajador de México ante los Estados Unidos de América. Fue por ello que al filtrarse la noticia, tanto la familia Margáin, la opinión pública y las mismas autoridades entraron en un estado de desmedida consternación.

Evans, el cuñado y acompañante, quien también recibió una herida de bala, casi dos horas después fue internado en el hospital de urgencias de Xoco. Dijo que quienes los habían atacado eran una pandilla de cuatro personas, entre ellos, una mujer. Así fue como la policía se enteró de la identidad del secuestrado y de la relevancia que revestía el caso. De inmediato empezaron las investigaciones, lentas e infructuosas, pero al día siguiente, por la mañana, el cadáver de Hugo Margáin Charles fue encontrado en un paraje de la carretera México-Puebla, a la altura de Chalco.

La autopsia determinó que la muerte se produjo por un desangramiento, producto de la única herida infringida por los secuestradores, y que había señales de varios torniquetes que intentaron frenar el fluido del vital líquido. No había testigos contundentes de nada y aunque en México es costumbre “fabricar” culpables aunque no los haya, para acallar la opinión pública, en este caso ello no se hizo, lo que desató los más disparatados rumores, que iban desde una presunta venganza política en contra del padre, hasta un atentado de la Liga Comunista 23 de septiembre, sin olvidar a los maledicentes que vinculaban el caso con el asesinato de otro prominente político, en el que también hubo turbiedad.

En su libro “Asesinato, el doble crimen de los Flores Muñoz”, Vicente Leñero sostiene que existe una hipótesis en el sentido de que Gilberto Flores Muñoz, otro político de altos vuelos,  mandó asesinar a Hugo Margáin Charles, con quien su nieto, el Quile (como nombraban en su familia a Gilberto Flores Alavez) tenía intimidad sexual, y el nieto, en venganza, asesinó a sus abuelos paternos. Obviamente, el rumor fue negado por el Quile, quien vivía rodeado de donceles y efebos de gran belleza pero carentes de dinero. ¿Quién asesinó a Margáin Charles? No fue Fuente Ovejuna sino esa tenebrosa mano que desde siempre ha movido nuestra cuna.

 

El embajador Hugo B. Margáin.

 

Ciudad Universitaria (UNAM).