MTRO. BERNARDO BATÍZ VÁZQUEZ, ¿FISCAL INCÓMODO?

Por Julio César Cué Busto 

Resulta complicado de entender la postura política de algunos, por fortuna sólo unos pocos, detractores del exprocurador general de justicia del extinto Distrito Federal, visible candidato para ocupar la titularidad de la actual Procuraduría General de la República, institución de máxima responsabilidad en la administración de la justicia en la República Mexicana, no se entiende el quererle imponer la clasificación de “procurador carnal”.

 

Primeramente el perfil del cuatro veces diputado federal en el Congreso de la Unión Bernardo Bátiz, no cuadra con las características que se requieren para ser un candidato idóneo a “Fiscal a modo”; ya que, el clásico procurador o fiscal “ad hoc”, no es gente con experiencia en la materia, no se ha distinguido de manera académica, y por sobre todo siempre traen un amplio historial de servilismo y antidemócratas, estas particularidades no se observan en la distinguida trayectoria jurídica, académica y política de don Bernardo Bátiz.

Se debe considerar que el intento de catalogar como fiscal carnal al Mtro. Bernardo Bátiz reconocido personaje de la política mexicana, está más bien relacionado a un temor fundado en caso de ser designado por la Cámara de Senadores como futuro Procurador General de la República, se convierta éste en un Procurador Incómodo para todas aquellas fuerzas representativas de los malos gobiernos, de las prácticas corruptas; o sea, de la histórica descomposición de los servidores públicos enriquecidos ilícitamente por el poder público.

Se considera apropiada la solicitud que realizó el Presidente Electo al Presidente Constitucional para que se considere la terna propuesta por él para ocupar la titularidad de la Procuraduría General de la República, que se convertirá en Fiscalía General de la República, una vez que tenga plena vigencia la nueva ley orgánica, con lo que se lograría un avance considerable en tiempo para la recomposición urgente de la procuración de justicia federal, los trabajos pendientes en esa materia son enormes, en el entendido que la decisión final de quién será el responsable de esa nueva institución, está en manos de la Cámara de Senadores.

Sin minimizar a los otros participes de la terna a la titularidad de la que será la Fiscalía General de la República, pero con la posibilidad real que se convierta en su titular el Mtro. Bernardo Bátiz, se concluye que ésta sería una decisión acertada del Senado; ya que, la experiencia adquirida por él en materia de procuración de justicia durante seis años, tiempo que estuvo de procurador general de justicia de la hoy Ciudad de México, es invaluable, aparte de su carrera académica en donde ha colaborado con diversas universidades, nacionales y extranjeras.

Es de reconocerse también su aportación cultural como autor y coautor en una docena de textos publicados, participando también como Diputado Constituyente para la elaboración de la Constitución Política de la Ciudad de México. Sus datos bibliográficos soportan una pulcra carrera al servicio del Estado Mexicano.

Su trayectoria personal ha sido caracterizada por la responsabilidad, honestidad y fiel desempeño de sus obligaciones en turno, como parlamentario, político y funcionario público; así como una reconocida actividad periodística colaborando en diversas publicaciones.  

Al analizar su trayectoria de vida, se entiende el por qué le quieren acomodar una inaceptable calidad de fiscal carnal, cuando se observa con claridad diáfana que en caso de ser designado como Procurador General de la República, y consecuentemente Fiscal General de la República, será pues con certeza un fiscal incómodo, o más bien incomodísimo, para todos aquellos que sueñan en continuar en un mundo en donde reine la ilegalidad, la injusticia y sobre todo la impunidad.