NUDO GORDIANO 15/08/18

AMLO y la SCJN 

Hemos escuchado al Presidente electo reiterar, más de una vez, que la suya será una gestión que respete la división de Poderes 

POR YURIRIA SIERRA 

Debemos reconocer que sí, que ya está en modo Presidente electo. Andrés Manuel López Obrador ha matizado su discurso, sobre todo ése que atiende al armado institucional del país y con ello al respeto a la separación de Poderes en la República.

Esto porque sobrevivían dudas sobre cuál y cómo sería su futura relación con el Poder Judicial, y tras su encuentro con la totalidad de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación podemos asegurar que el tono ya no suena a provocación. Será que la transición también servirá para calmar esas tantas dudas —que algunos llaman temor— sobre la manera en que López Obrador ejercerá una Presidencia que llega con carro completo: Con mayoría en las Cámaras y un bono democrático no visto ni siquiera cuando Vicente Fox “sacó al PRI de Los Pinos” la primera vez. Sin embargo, algunas preguntas en esta segunda ocasión ahí seguían, ¿qué tanto riesgo hay de que el suyo sea un gobierno de decisiones unilaterales, de confrontación con quienes no coincidan con algunas de sus decisiones? Por ello, en los últimos días lo hemos escuchado reiterar, más de una vez, que la suya será una gestión que respete la división de Poderes. Lo dijo tras recibir su constancia de Presidente electo, lo dijo de nuevo luego de su reunión con ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

No es gratuito que las líneas discursivas de AMLO hayan bajado su tono de confrontación. Junto a él está, justamente, Olga Sánchez Cordero, la ministra en retiro que se asoma como una próxima secretaria de Gobernación, con agenda y voluntad propia. Ella ha sido el canal con el que AMLO se ha comunicado con ese Poder que, en otros tiempos, fue blanco uno de sus blancos para críticas y ataques. Durante sus campañas, por ejemplo, llamó “maiceados y alcahuetes” a los ministros de la Corte; les reprochó sus elevadísimos salarios y los puso en la misma canasta que la “mafia en el poder”. Tras el triunfo del 1 de julio, el anuncio de austeridad puso en alerta a los ministros. La reunión del viernes creó varias expectativas: Un día antes del encuentro, los ministros sentenciaron que su sueldo no se puede bajar, pero que se ajustarán y reducirán gastos. “No, el sueldo de los ministros se fija por la Cámara de Diputados. Tenemos una condición que, en la Constitución, artículo 94, dice que nuestros sueldos no pueden ser disminuidos durante el tiempo de nuestro encargo”, comentó José Ramón Cossío. De esta manera contribuirán a la política de austeridad que anunció el Presidente electo. Y se lo habrán explicado. La austeridad republicana, que es uno de los estandartes de López Obrador, encontró vía de acuerdo en la Corte. Tras la reunión con ministros, aunque no hubo conferencia conjunta, horas más tarde en su casa de transición, AMLO afirmó que se ajustará a lo que decidan los ministros. Primer acuerdo, aunque también esto como solicitud de voto de confianza sobre la separación de Poderes que tanto ha advertido.

Y es que no puede haber otra manera de asegurar que esto será una realidad, que no habrá decisiones unilaterales ni tentaciones, ya no digamos autoritarias, pero sí ultrapresidencialistas a la mexicana. El diálogo tendrá que ser una constante. Y para lograrlo, bien hace en escuchar a su círculo más inmediato. Sánchez Cordero mucho habrá de ser responsable de este matiz nuevo en los posicionamientos de AMLO respecto a los temas que infieren al Poder Judicial. Tatiana Clouthier es otra de esas figuras cercanas a él que coadyuvan en este nuevo discurso y en otros temas. Así como el que será el futuro consejero jurídico de Presidencia, Julio Scherer, quien también entiende como pocos la filigrana, pero también la urgencia y la complejidad de limpiar las otras instancias de un Poder del que (evidentemente, no sólo es la SCJN), lamentablemente, sí han sido invadidas por ese maldito cáncer que está matando desde hace tiempo a la República y desde adentro: La corrupción.

ADDENDUM. Ojalá que las grillas de los ministros de la SCJN previas a la renovación de su propia presidencia no minen el puente de respeto y dignidad que se ha establecido en este primer acercamiento entre el futuro Ejecutivo y el órgano supremo de impartición de justicia. Sería de una pequeñez que no merecen ni la Corte ni el país.