HOSPITAL DEL ALMA 10/08/18

El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

Yo no soy un hombre muy agraciado; soy prieto, chaparro y panzón, pero la vida me está tratando muy bien económicamente. Sin embargo, aún no encuentro el verdadero amor. Las mujeres solo se acercan a mí por mi dinero y eso me pone muy triste, pues acabo de conocer a una mujer preciosa, la chica de mis sueños. Mi temor es que ella solo quiera estar conmigo por lo que le pueda ofrecer y no por lo que soy. A ella le gusta salir a buenos lugares y siempre me pide que le regale cosas caras. Mis amigos me dicen que esta chica no me conviene, que es una interesada, y la verdad yo tengo mis dudas.

 

Román

San Cristóbal 

Querido Román:

Si eres tan feo como dices, dudo que alguna mujer preciosa se te acerque por otra cosa que no sea el nivel de vida que puedas ofrecerle o los bienes materiales que puedas poner a su disposición. Sin embargo, no es la belleza física el único elemento en que pueda fincarse el amor. Si no tuvieras dinero tendrías que conformarte con una gorda, prieta y chaparra como tú, pero tienes esa exquisito aroma del dinero, que no solamente sirve para llevar mujeres a la cama, a otras las puede llegar a enamorar de verdad. Suerte, Feo. 

Duque de Santo Ton:

Tengo un hijo de 13 años, pero él no sabe que soy su padre, pues el marido de su mamá lo registró como si fuera suyo. Mi hijo fue fruto de una relación prohibida, pues su madre, mi vecina, estaba casada cuando nos conocimos. Fue una relación más pasional que de amor. Después me enteré de que ella estaba embarazada y cuando se lo pregunté me lo quiso negar, hasta que finalmente lo admitió y me rogó que no dijera nada. Prometí no hacerlo pero no sé hasta cuándo podré sostener esta mentira. Me he acercado a mi hijo y ahora somos amigos, no sé cómo reaccionaría si lo supiera.

Carlos

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Carlos:

Si la madre de tu hijo estaba casada cuando el muchacho nació, entonces no puedes estar seguro de que realmente sea tuyo, legalmente el padre es el marido de la madre; existe la presunción a su favor, la cual solamente podrías combatir mediante un juicio de paternidad, que además de escandaloso, dolería mucho al chamaco, el que, por lo demás, pronto será mayor de edad. Yo te aconsejo que dejes todo en el terreno de la amistad, aunque a la larga el niño podría llegar a pensar que eres un acosador sexual. 

Querido Duque:

Estoy enamorada de mi jefe de la oficina. Inicié una relación sexual con el licenciado, pensando que cambiaría, pues ya tiene más de 50 años y dos fracasos matrimoniales a cuestas. Pero no solo dudo de que haya regresado con su segunda esposa, sino que también sale con otra compañera del trabajo. Si sigue así, nunca lograré hacerlo cambiar y no se quedará conmigo. Estoy a punto de dejar el nidito de amor que alquilamos porque no veo cambios. ¿Qué me aconsejas?

Linda

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Linda:

Es obvio que para ese hombre eres una golfa más de su harén, que no tiene planeado envejecer contigo y que te mandará al diablo en cuanto consiga algo mejor o más joven. 

Querido Duque de Santo Ton:

Desde que era niña siempre tuve sobrepeso y ahora por estética y salud decidí someterme a una liposucción para verme regia; sin embargo, mi esposo no está de acuerdo. Durante el tiempo que fuimos novios y luego casados, mi esposo en más de una oportunidad me pidió que bajara de peso. Pero ahora que estoy decidida a hacerlo, no quiere que me realice la liposucción. Lo raro es que él es una persona que cuida su físico. La verdad yo quiero estar bien para él y para mí, pero no quiero que eso sea un motivo de pelea entre nosotros. Llevamos mucho tiempo viviendo juntos (diez años), y nos complementamos a la perfección.

Lucila

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lucila:

Me parece que si tu marido te conoció gorda, te hizo su novia y su esposa siendo gorda, y durante diez años ha tenido relaciones sexuales contigo siendo gorda, ya no le deme hacer mucha ilusión que bajes de peso porque aunque te quiera, seguramente ya le aburriste en la intimidad y tendrá relaciones clandestinas p0or otro lado. Lo que realmente pienso es que también tiene miedo de lo que va a gastar en enflacar a una gorda que ya le aburrió. 

Querido Duque de Santo Ton:

Hace casi un año empecé una relación sexual con un hombre mucho más joven que yo, pues desde que me casé, mi matrimonio fue de mal en peor, además de que vivo con mis suegros y estoy cansada de estar de arrimada, de la falta de deseo de triunfo de mi esposo y la intromisión de mi familia política en todos los aspectos de mi vida. Las desavenencias con el padre de mis hijos fueron en aumento y terminé encontrando en la calle lo que me hacía falta en mi casa: comprensión, amor y buen sexo. Fue así que entablé una relación con ese chico, con quien me encuentro furtivamente en hoteles. Pero una noche tomamos un taxi para que nos llevara a un motel y el conductor era nada menos que el hermano de mi esposo. No dijo nada y me dejó con mi amante en la puerta de la habitación. Al parecer, mi cuñado no le ha dicho nada a mi esposo ni me ha tocado el tema a mí, no sé si quedarme callada o tratar de aclarar las cosas.

Natalia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Natalia:

No entiendo qué es lo que pretendes aclarar. Nadie te va a perdonar que andes de motel en motel revolcándote con un jovencito, para después meterte en la cama de tu esposo. Aunque la actitud de tu cuñado ha sido discreta, yo te recomiendo que te sinceres con tu marido y le digas que andas de golfa porque te cansaste de verlo como un perdedor que ni casa te ha puesto. Él tiene el derecho a reaccionar como mejor le parezca, y lo más seguro es que te mande a volar con todo e hijos, quienes, a fin de cuentas, serán los que terminarán pagando la cuenta de tus puterías.

Querido Duque de Santo Ton:

Hace un mes mi esposo se fue de viaje por tres días y me quedé sola en mi casa. Unas amigas se enteraron y me invitaron a salir, así que nos fuimos a un antro que se llama The One. Ahí conocimos a tres niños un poco más jóvenes que nosotras. Uno de ellos me cayó mejor que los demás y bailamos toda la noche. De pronto me robó un beso, pero no le di importancia. Todo quedó ahí y me fui a mi casa ya de madrugada. Al día siguiente llegó mi cuñada y me dijo que me había visto en el antro, sobre todo cuando el muchacho me besó. Le expliqué que había sido algo minúsculo como para hacer tanto problema y le pedí que no le contara nada a mi esposo. Desde ese día me chantajea y cada vez que quiere me pide dinero a cambio de su silencio.

Lourdes

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lourdes:

Habla con tu marido, cuéntale sinceramente lo ocurrido y exhibe a tu cuñada como chantajista para que se le quite lo argüendera y la mala leche.