HOSPITAL DEL ALMA 03/08/18

Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Hace poco conocí a un muchacho por Internet, pero  él solo me buscaba para tener relaciones y quitarse lo caliente. Aún así me atrae muchísimo y sigo buscándolo siempre, no puedo dejar de pensar en el todo el día, pero ahora me dejó de responder y no puedo contactarlo. Es un grosero, no sé porque me atrae después de que yo le abrí las piernas y él ni me pela.

 

Marcela

Tuxtla Gutiérrez

Querida Marcela:

A los hombres nos gusta conquistar a las mujeres no que se nos regalen. Entre más le ruegues, menos te va a pelar ese tipo, así que busca otra forma de complacer tus deseos.

Querido Duque:

Mi novio quiere tener relaciones sexuales conmigo, pero yo me niego porque apenas tenemos un año de salir juntos. Él me puso como condición que si quiero seguir siendo su novia, tenemos que tener sexo pero yo no quiero perder mi virginidad todavía, no sé qué hacer.

Maribel

San Cristóbal

Querida Maribel:

Si no quieres dejar de ser virgen, aléjate de ese tipo. El amor no puede condicionarse al sexo ni mucho menos usar éste como medio de extorsión.

Duque:

Siempre me han gustado las mujeres colochas, pero aunque me casé con una crespa, crespa, así como mareña, ella insiste en alaciarse el cabello todos los días con una pistola de aire, y cuando tiene dinero va al salón de belleza para que se lo planchen con químicos. Por si fuera poco, también le ponen “mechas”, y lo único que consigue es verse como una verdadera criada. A mí me da vergüenza llevarla como pareja a mis compromisos de trabajo, pero eso a ella no le importa y dice que mejor si voy solo porque ella se aburre ¿no se dará cuenta de que el dinero que yo gano es el que nos sirve para comer?

Ernesto

Tuxtla Gutiérrez

Querido Ernesto:

Me asombra la poca solidaridad de tu esposa. Yo soy de  la idea de que cada quien se vista y se peine como quiera, pero si tú mantienes a tu señora y le pagas hasta los calzones que usa, debería, por lo menos ser agradecida, tratar de gustarte y de ayudarte a quedar bien con tus jefes y tus compañeros de trabajo. Pídele perdón a San Judas Tadeo por tu falta de autoridad, enciende una veladora amarilla en su nombre y dale unas cuantas cachetadas a la rebelde para que aprenda quien es el hombre de la casa.

Querido Duque de Santo Ton:

Unos compadres nos propusieron a mi esposa y a mí participar en un intercambio “swinger”, es decir, de tener relaciones sexuales uno con la pareja del otro. Después de pensarlo mucho, aceptamos, pero los compadres nos salieron con la nueva idea de que querían que interactuáramos todos al mismo tiempo en la misma cama. Volvimos a aceptar, pero cuando estábamos en pleno acto me di cuenta de que mi compadre se la pasó todo el  tiempo agarrándome las nalgas y propiciando la situación como para que yo lo penetrara. Como apenas y podía darme abasto con su mujer y con la mía, no pude defenderme gran cosa, pero me parece que mi compadre es medio raro y se quiso pasar de gay conmigo.

Nicandro

Tuxtla Gutiérrez

Querido Nicandro:

Tu compadre no se quiso pasar contigo, se propasó como quiso. Eso de que es gay y de que disfrutó acariciándote las nalgas es un hecho, si a ti también te gustó, repite. Si no, no vuelvas a caer en la pendejada.

Señor Duque:

Yo soy una señora mayor, pero de joven fui muy guapa y tenía muchos pretendientes. Nunca fui casada pero sí supe lo que es estar en la cama con un hombre (lo hice varias veces). Era tan bonita, que todos me decían la “Orquídea Negra”, por delicada y por morena. La cosa es que nunca me casé, no tuve hijos y no ahorré para mi vejez. Ahora vivo en un asilo de ancianos del gobierno y aunque los años me pesan mucho, todavía tuve fuerzas para aprender a usar la Internet en unas computadoras que nos pusieron en el asilo, y te escribo este E Mail para decirte que me gusta mucho como escribes y que aunque soy un despojo y estoy paralítica, todavía me entran ganas de tener sexo. Una amiga dice que soy mala mujer y que rece para que Dios me perdone, pero aunque lo hago todas las noches, a mí se me siguen antojando los enfermeros y los terapeutas.

Josefa

Tuxtla Gutiérrez

Querida Josefa:

Con frecuencia he leído que los impulsos sexuales son algo innato en los seres humanos, y que hasta los recién nacidos y los moribundos tienen deseos relacionados con la genitalidad. Así que eso de los bebés, los niños y los ancianos puros y castos es mentira. Hasta el día de tu muerte podrías tener necesidad de sexo, es un hecho.

 

Querido Duque:

Estoy harta de nuestro medio laboral. Como soy guapa, siempre que voy a pedir trabajo me dicen que sí me lo dan, pero que yo dé “otra cosa” a cambio. Me titulé de secretaria ejecutiva bilingüe y se me hace injusto que para ejercer mi carrera, tenga que satisfacer sexualmente a mis jefes ¿qué puedo hacer?

Amparo

Tuxtla Gutiérrez

Querida Amparo:

Para lo difícil que está encontrar chamba, lo mejor que puedes hacer es pedirle empleo a un hombre que por lo menos te guste para que no te sea tan desagradable cumplir con ese requisito.

Señor Duque:

Me parece que el Hospital del Alma es un poco subido de tono, pero tiene la virtud de que la gente, nuestra gente, se pone a leer y a escribir, cosa que comúnmente no hace.

Patricia

Tuxtla Gutiérrez

Querida Patricia:

No lo había visto de ese modo, pero me parece que tienes razón.

Querido Duque:

Soy bastante bien parecido (hijo de asturianos), mi familia tiene una próspera empresa que opera en todo Chiapas, soy soltero, me visto bien y tengo un buen carro, pero no consigo que nadie se fije en mí. Hay algo en mi persona que no gusta a las mujeres pero no tengo idea de lo que sea. Me gustaría que me orientaras.

José María

Tuxtla Gutiérrez 

Querido José María:

Me parece que tal vez lo que te estorba sea tu actitud. Aunque seas guapo y rico, no lo digas, demuéstralo con actitudes. Una postura indispensable en la gente bien es llamar la atención sin demostrar la urgente necesidad de hacerse notar.

Señor Duque de Santo Ton:

Yo soy de Ocosingo, pero me vine a vivir a Tuxtla desde que era chiquita. Mis papás son campesinos y se quedaron en el pueblo, por lo que me crié con una mi tía que no me hace mucho caso. Mis compañeras de la escuela de corte y confección en la que estudié me enseñaron a relacionarme con los hombres y me dijeron cómo hacerle para no embarazarme y esas cosas. Te escribo porque me enamoré de un muchacho que me llena plenamente. Cada vez que nos vemos es sólo para hacer el amor y cada minuto que estoy con él lo disfruto al máximo. Desde hace como seis meses él se compró un celular, de esos que les llaman Smartphons, y se la pasa tomándome fotos desnuda cuando estamos en el motel, y ahora también me pide que yo lo retrate a él en posiciones así muy atrevidas. ¿Crees que haga mal uso de esas fotos? A mí no me molesta que me las tome, pero ¿si me meto en un problema?

Lucy

Tuxtla Gutiérrez

Querida Lucy:

Si no te molesta que tu novio te tome esas fotos, déjalo que lo haga, de seguro se masturba viéndolas cuando tú no estás y eso es muy romántico ¿no te parece?