HOSPITAL DEL ALMA 20/07/18

Por El Duque de Santo Ton

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Duque:

Soy un muchacho de 18 años, y hay una señora de 42 que vive en el mismo edificio que yo. A veces ella es muy provocativa conmigo y me pregunta que si ya he tenido mi primera vez en la cama, que si ya tengo novia y cosas así. Siempre cuando me la encuentro me tira la onda y la verdad es que me atrae físicamente, pero no sé cómo decirle que no quiero tener sexo con ella, porque no me late tanto como para eso y tampoco sé cómo lo tome. Dame uno de tus sabios consejos, Duque.

 

 Pablo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Pablo:

Muchas mujeres creen en el mito de que los hombres, a cualquier edad, deben estar listos para responder a cualquier provocación y acostarse con la mujer que les ofrezca bajarse el calzón, sobre todo si los hombres son jóvenes, pues las hormonas están muy aceleradas y se aprovechan de ello. Crecer y madurar sexualmente implica elegir libremente con quien sí y con quien no tener intimidad, usa ese derecho; aunque si te atrae la ruca, aprovecha y moja tu brochita. En el fondo se me hace que tienes algún trauma y tienes miedo a estar con mujeres. Tranquilo, no pasa nada, a menos que prefieras intentarlo con otro macho, a lo cual también tienes derecho. A lo único que no tienes derecho es a tener sexo por miedo o compromiso. 

Querido Duque:

Creo que mis senos no se ven bien sin ropa, me parece que están caídos. Cuando tengo puesto el brasier o el traje de baño se ven bien, pero siento que sin sujetador no lucen ¿Qué puedo hacer?

Lorena

San Cristóbal 

Querida Lorena:

Con la edad a todas las mujeres se les cuelgan los senos, hagan lo que hagan, aunque el ejercicio para fortalecer los músculos pectorales ayuda mucho. Los senos tienen en su mayoría grasa y glándulas, el músculo sobre el que reposan sí se puede fortalecer y elevar dando una impresión más erguida a las mamas. Busca alguna rutina con pesas, basada más en el número de repeticiones y no tanto en el peso. También puedes recurrir a la cirugía plástica, pero es una solución momentánea, al poco tiempo se te volverán a colgar. Mejor acepta tu edad y si no puedes, ve a un psiquiatra. 

Querido Duque de Santo Ton:

Estoy metida en un gran pedo. Hace casi un año terminé la relación que tenía con el papá de mi hijo (de tres años), me fui de la casa porque lo descubrí tres veces diciéndole cochinadas a una niña por el Whatsapp, aparte de que no congeniábamos. La cuestión es que no sé cómo se me volvió a aparecer en mi vida y me convenció de prestarme dinero o comprarme cosas a cambio de sexo y como tengo muchos gastos acepté, ahora quiero pagarle para que me deje en paz, pero le debo más de 50 mil pesos, y parecerá estúpido, pero ya no sé cómo pagar. Verónica

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Verónica:

Creo que fuiste muy burra en entregar tu tesorito a cambio de un préstamo que sigue creciendo mientras que a ti te la siguen metiendo. Dile al hombre que el dinero pagado no fue en calidad de préstamo, sino que son tus honorarios por haberle abierto las piernas y que si quiere que se las sigas abriendo, deberá seguir pagando. Espero que no hayas cometido la estupidez de firmarle letras de cambio u otros documentos ejecutivos en garantía. También puedes usar las necesidades de tu hijo para chantajearlo sentimentalmente. 

Duque de Santo Ton:

Soy abogado, soltero, gano bien, tengo coche del año y dicen que no soy feo, pero me encanta que al tener sexo me den nalgadas, me aprieten los pezones, que me los muerdan, que me peguen en las piernas, que me den cachetadas, que me jalen el cabello y que hasta me metan consoladores en el ano. No sé si estoy bien o mal.

Rogelio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Rogelio:

No estás ni bien ni mal, la mayoría de las personas tenemos perversiones sexuales y la tuya es ser masoquista. Si tu pareja está de acuerdo en ser sádica, no hay problema. Si además respeta el límite hasta el que quieres y puedes soportar, no hay bronca. Sin embargo,  sería buena idea que fueras con un sexólogo especializado en prácticas sadomasoquistas, aunque en Tuxtla veo difícil que encuentres a uno. 

Querido Duque de Santo Ton:

Me gustaría saber si a los hombres les gustan las vaginas pelonas, peludas o les da lo mismo. Yo soy virgen, tengo 20 años y quiero empezar mi vida sexual, pero no quiero ser rechazada por tener una vagina desagradable, ¿Me ayudas?

Daniela

Cintalapa 

Querida Daniela:

Se nota que eres virgen y que estás bien pendeja, En primer lugar, las vaginas no son peludas, carecen de vello, lo que es velludo es el pubis o monte de Venus, pues incluso la vulva no tiene vello. Aquí lo que importa no es que lo tengas como a los demás les agrade, sino como tú te sientas más cómoda, segura y feliz.  Hay mujeres que lo depilan otras que sólo lo recortan y otras que lo dejan al natural, porque sus ideas así se los dictan. Es tu cuerpo y solo tú tienes la última palabra. Puedes probar de diferentes maneras y descubrir cómo te sientes más cómoda y segura de ti. Ahora bien, si tu pareja tiene alguna preferencia, ni modo mi amor, tendrás que peluquearte o dejarte crecer la mata. 

Querido Duque:

Estuve casado muchos años con una mujer a la que amé mucho, pero luego enviudé. Un día encontré un anuncio en una página de Internet, de una chica que trabajaba dando sexo y la llamé, pero cuando estuve con ella resultó que era un travesti. Al principio me sentí indignado y lo quise golpear, pero después de que me tranquilizó y me explicó su situación, no sé por qué me dejé llevar y terminé en la cama con él y, sinceramente, me penetró hasta el fondo y empezó a bombearme, además de que le hice sexo oral. Luego lo vi un par de veces y seguimos la misma rutina, él vestido de mujer, yo vestido de hombre, pero él activo y yo pasivo. Creo que me volví gay, porque ahora con una mujer no se me para y se me antoja que me atiendan por atrás con un buen pene. Hay veces que me caliento cuando veo un hombre guapo en el parque o en el supermercado. No sé qué me pasa, estoy confundido creí que gay se nace, pero yo me convertí en uno. Probé volver a tener sexo con mujeres pero en el momento de penetrarlas se me duerme. No sé qué hacer.

Arturo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Arturo:

Las circunstancias no te vuelven homosexual. Nadie sabe a ciencia cierta la causa de esa orientación, pero lo cierto es que la tienes o no la tienes, no puedes luchar en contra de ella. Tal vez durante tu matrimonio conseguiste mantener esos deseos reprimidos, pero en cuanto se dio la oportunidad, se te fue la cocha al monte, como dice la voz del pueblo. Te sugiero que sigas disfrutando de lo que te gusta y no de lo que te debería gustar, solamente así serás feliz y dormirás tranquilo, pero trata de protegerte usando condón, pues la comunidad gay es el grupo de más alto riesgo en la transmisión del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.