Islas Marías

Por: Mtro. Julio César Cué Busto

Del 27 al 29 de mayo del presente año se celebró en la Ciudad de México el “Congreso Internacional: El Sistema Penitenciario: Perspectivas y Tendencias Latinoamericanas”, patrocinado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales de la Procuraduría General de la República y la Universidad Autónoma de Sinaloa, evento al cual fui invitado para participar con una ponencia relacionada con el primer Complejo Penitenciario del país que se instauró en el Archipiélago Islas Marías.

 

Históricamente la extinta Colonia Penal Federal Islas Marías ha sido la única instalación carcelaria en México que en alguna forma garantizó una posible reinserción del sentenciado ante la sociedad con menos posibilidades de reincidencia delictiva.

No hay estudios o información fidedigna que así lo compruebe, pero considerando que las voces más autorizadas en la materia siempre han sostenido esa hipótesis, ya que los menos han vuelto a delinquir al salir de las Islas Marías.

Considero que valdría hacer una investigación seria, la cual es fácil de realizar, se debe elaborar un listado de los últimos mil egresados de la Isla María Madre por cumplimiento de sentencia, y enviarlo a todas las entidades federativas y del Distrito Federal, así como a la Procuraduría General de la Republica, para detectar si los sujetos de la lista volvieron a verse involucrados como imputados en un proceso penal, o incluso hayan sido sentenciados de nuevo.

La ponencia que presenté fue, “Pasado, presente y futuro del Archipiélago Islas Marías como establecimiento carcelario histórico”, en ella se propuso un Plan Emergente para incentivar la convivencia de los internos con sus familias, fortaleciendo una vida comunitaria lo más similar posible a una vida exterior de cualquier sujeto.

Las Islas Marías como Colonia Penal fue creada el 12 mayo del 1905 por el Presidente de la República el Gral. Porfirio Díaz para resolver en alguna forma el hacinamiento de la famosa cárcel de San Juan de Ulúa.

El Archipiélago Islas Marías antes de ser reclusorio tuvo varios dueños, uno de ellos fue el Gral. José López Uraga, que solicitó al Gobierno Federal le otorgara en propiedad las Islas Marías como pago de sus servicios en la carrera de las armas, que incluso perdió una de sus extremidades inferiores en el fragor de algunas de las múltiples batallas en las que participó.

Este famoso General después de ser ferviente defensor de la patria, se puso bajo las órdenes del emperador Maximiliano de Habsburgo, lo que causó que al triunfo juarista le confiscaran las Islas Marías, regresándoselas con una Ley de Amnistía en 1870.

El siguiente dueño fue el señor Manuel Carpena quien las compró en la cantidad de cuarenta y cinco mil pesos, la viuda de este señor de nombre Gila Azcona fue la última dueña que las vendió al Gobierno Federal en ciento cincuenta mil pesos.

El Complejo Penitenciario Islas Marías fue creado el 1° de abril de 2010 con la reforma y adicción del Estatuto de las Islas Marías, la transición de Colonia Penal a Complejo Penitenciario fue un paso difícil para la administración penitenciaria federal, por diferentes factores, uno de ellos la necesidad de uniformar a los excolonos. Parte fundamental de la propuesta del Plan Emergente, es la reinserción de facto de los internos beneficiado con la convivencia con sus familias.

Los significados de los conceptos de Regeneración de 1917, el de Readaptación Social impuesto desde 1964 o el de Reinserción Social de 2008, son sólo expresiones técnicas muy debatibles por la academia, lo fidedigno es la convivencia comunitaria automática que representa para el interno la convivencia diaria con su familia en un ambiente controlado.

La problemática que ocasionó la transición de Colonia Penal a Complejo Penitenciario dentro del Archipiélago Islas Marías, fue en las fallas de logística para la atención de internos; como lo fue la imposibilidad de cumplir con programas aceptables de visita familiar, así como poder ingresar para residir a las familias de miles de internos, nada de eso se previó.

El Objetivo General del Plan Emergente es: Acrecentar la residencia familiar de los internos y disminuir al mínimo los internos en aislamiento celular.

Como parte de las metas del Plan es concretar una herramienta idónea de reinserción social inmediata a su preliberación o egreso por sentencia cumplida, lograr un desarrollo productivo autosostenible y autosustentable de convivencia comunitaria del interno en su entorno ecológico y familiar.

Como parte de las Estrategias Generales sería, implementar grupos de trabajo entre los propios internos ya ingresados interesados en la convivencia fija familiar para la remodelación de los espacios habitacionales familiares.

 

Como parte de las conclusiones del Plan Emergente, se observa alcanzable los resultados que daba la Colonia Penal en su época histórica, aprovechando el cumulo de experiencia que representa una instalación carcelaria de más de un siglo.